El gen del fracaso escolar
De todos es bien sabido que uno de los grandes problemas de nuestro sistema educativo es el fracaso escolar: el 31% de los jóvenes abandonan la escuela prematuramente. Para ese problema ya habíamos encontrado una solución: en este año de crisis económica el porcentaje había bajado tres puntos. Las mentes lúcidas que dirigen nuestra educación ya empezaban a sonreír: bastaban cinco años más de dura crisis (me temo que se van a producir) para que nuestro porcentaje se situase en niveles europeos.
Pero hete aquí que la CEOE ha encontrado una solución más rápida y eficaz. La razón del fracaso escolar, según una investigación reciente, se encuentra en los genes. Poco importa el origen social del alumno, la mejor o peor escuela o el esfuerzo al que tanto se acude. ¡Son los genes, imbécil!, podríamos decir, parodiando la famosa frase sobre la economía. Y la CEOE, que como todo el mundo sabe es una potencia en investigación en España, conseguirá que en poco tiempo se pueda aislar ese gen y ¡fracaso escolar resuelto! Luego bastará con que a cada alumno que fracase se le anule el gen, y se convertirá en un alumno brillante que conseguirá el máximo éxito escolar.
Me queda la duda de qué pasa con esos alumnos que fracasan pero luego consiguen recuperarse, vuelven a la escuela y sacan adelante sus estudios. ¿Será porque han sufrido una mutación genética?
No me digan que no es un descubrimiento histórico. Ya no tendremos que preocuparnos de si el sistema educativo funciona bien o no, de si los profesores lo hacen bien o no, de si los alumnos se esfuerzan o no; anulado el gen del fracaso escolar todos seremos brillantes. Incluso los dirigentes de la CEOE y sus investigadores educativos.
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