El calentamiento amenaza con reducir doce meses la esperanza de vida en España
El calentamiento global se cebará el próximo siglo en el arco mediterráneo y amenaza con reducir en cerca de un año la esperanza de vida de los países de esa zona como España, Italia, Grecia y Portugal. Así lo advierte la mayor investigación científica realizada hasta la fecha para evaluar el impacto del cambio climático sobre la mortalidad que publicó ayer la revista Nature Communications.
El estudio, realizado conjuntamente por investigadores españoles, franceses y suizos, revela que la ribera mediterránea se halla en la posición más vulnerable del continente y padecerá los efectos del calentamiento ya a finales de este siglo, décadas antes que el resto de países europeos."La posición geográfica de la Península la sitúa en una condición especialmente débil", detalló Joan Ballester, científico del Instituto Catalán de Ciencias del Clima (ICCC) y coautor de la investigación.
El trabajo combina ocho modelos climáticos para simular la evolución del clima europeo hasta el año 2100 en función de los escenarios de emisiones de gases que causan el efecto invernadero elaborado por la ONU; y analiza luego el impacto de este clima en función de parámetros como la humedad, los ciclos de mortalidad y el efecto de las patologías estacionales.
Estos cálculos arrojan que en España el cambio climático dispararía la temperatura unos 2,5 grados centígrados más en invierno y hasta cuatro en verano. Estos incrementos suponen casi el doble que los que registrará el norte de Europa, donde el aumento de la temperatura puede repercutir en un aumento de la esperanza de vida de hasta 1,5 años, según el estudio. "Esas zonas frías se transformarán en áreas con climas templados y se reducirá la mortalidad", detalló Ballester.
Todo el continente, sin embargo, sufrirá una pérdida de biodiversidad dado que los organismos no lograrán adaptarse: un aumento superior a los dos grados supondrá pérdidas irreversibles de flora y fauna además de generar masivas migraciones en localidades costeras por el aumento del nivel del mar.
