Los sindicatos desconvocan la huelga tras acordar con el Gobierno que Rodalies no saldrá por ahora de Renfe
El servicio operará “con casi la total normalidad” desde este lunes, afirma el ministerio, ya que solo CGT se descuelga del pacto. Se creará la empresa mixta Rodalies Catalunya, de mayoría accionarial estatal
La mayor parte de los sindicatos han desconvocado a última hora de este domingo, apenas cuatro horas antes de su inicio, la huelga prevista en Renfe y Adif que iba a comenzar en la madrugada de este lunes en toda España. Los Comités Generales de Empresa de Renfe y Adif (compuestos por Semaf, CC OO, UGT, SF-I y SCF) han alcanzado un acuerdo sobre la bocina con el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible y con el Govern de Cataluña del que solo se ha descolgado la CGT.
El acuerdo implica que las Cercanías catalanas, Rodalies, no saldrán del Grupo Renfe por el momento. Sí habrá una nueva empresa mixta (que se llamará Rodalies Catalunya) para operar la red de cercanías, pero la mayoría accionarial será estatal y no de la Generalitat, como se preveía en los acuerdos de 2023 que dieron paso al conflicto.
“Después de la reunión mantenida este domingo, las partes han mostrado su satisfacción por haber llegado a un entendimiento que, en la práctica, permitirá que este lunes, 17 de marzo, se presten con casi la total normalidad los servicios ferroviarios previstos”, explican en una nota conjunta el Ministerio de Transportes y el Departament de Territori, Habitatge i Transició ecològica de la Generalitat. Esa práctica normalidad se debe a que la CGT mantendrá, previsiblemente, la protesta, aunque la incidencia será mínima.
“Tanto el Ministerio como la Generalitat de Catalunya y los sindicatos quieren poner en valor que el acuerdo alcanzado surge del esfuerzo por aunar la legítima defensa de los derechos de las plantillas de Renfe y Adif, la prestación del servicio público ferroviario y el cumplimiento de los acuerdos”, reza la nota difundida por el ministerio y el Govern.
Los sindicatos convocaron siete jornadas de huelgas para los días 17, 19, 24, 26 y 28 de marzo, así como 1 y 3 de abril, en contra de lo que consideraban un incumplimiento, por parte del departamento de Óscar Puente, de los acuerdos de 2023 tanto sobre Rodalies como sobre Renfe Mercancías. También clamaban contra el “proceso de privatización encubierta” en Renfe Mercancías. Acusaban al Ministerio de Transportes de facilitar la entrada de la compañía logística MSC en el sector y de permitir el deterioro de la empresa pública al no impulsar la captación de nuevos clientes ni nuevas contrataciones de carga de trabajo.
Las movilizaciones iban a suponer, en sus cinco primeras jornadas, la cancelación de casi 1.400 trenes de Renfe (1.383 trenes) de los 4.260 programados en dicho período, 428 de alta velocidad y larga distancia y 955 de media distancia, además de 740 de mercancías.
El Ministerio de Transportes, el Govern y los Comités Generales de Empresa han asegurado que el pacto alcanzado cobija “el cumplimiento de los acuerdos”. Se trata de una referencia a los trámites iniciados por el Gobierno central y el de la Generalitat para el traspaso de Rodalies. Ese punto, instado por el acuerdo de investidura de Pedro Sánchez suscrito entre PSOE y Esquerra Republicana en 2023, genera roce entre la plantilla y Renfe, pues aún está por verse cómo se mantendrán los derechos laborales de los trabajadores cuando se consuma la creación de la futura empresa que será titular del servicio en Cataluña.
Si bien el pacto inicial habla de una empresa mixta propietaria y gestora de infraestructuras y trenes, el camino para que esa compañía sea parte del conglomerado de la Generalitat es largo. De ahí que la fórmula más practica para comenzar a trabajar sea una filial de Renfe, es decir, donde la mayoría de las acciones sean del Gobierno central aunque todo el peso de la gobernanza y la mayoría en el consejo de administración la tenga el Govern catalán. El acuerdo firmado ayer entre Transportes y los sindicatos, al que tuvo acceso este periódico, corrobora que la nueva sociedad “formará parte del Grupo Renfe con respeto y garantía de los derechos laborales, incluida la aplicación del convenio colectivo del Grupo (...) y demás acuerdos laborales vigentes”.
Esa continuidad momentánea de la titularidad de la empresa, explican fuentes cercanas a la negociación, aporta tranquilidad al conflicto laboral. Así, en lo que tiene que ver con Rodalies, la plantilla no tendría que temer por la pérdida de la antigüedad laboral o los derechos a la movilidad en los diferentes centros de trabajo de todo el Estado. Aún está por definirse el calendario en que Gobierno, Generalitat y sindicatos tendrían para amarrar todos los cabos sueltos y la compañía de nueva creación pueda hacer el cambio accionarial necesario para ya sí ser 100% catalana. El acuerdo, no obstante, asegura también que “la participación en el accionariado quedará reflejada en el borrador de los estatutos sociales”.
Esa fórmula no solo pretende buscar la paz social en Renfe. También es una manera que le permite a la empresa que gestionará las Cercanías catalanas ganar tiempo, evitando de entrada tener que hacer de manera inmediata trámites de licencias europeas de seguridad, indispensables para la operación de los trenes. O para evaluar todos los pasivos y activos de la operación y, por lo pronto, la deuda que exista sigue estando a cargo del Gobierno central. El traspaso comenzará con la R1 y las partes esperan cerrar en breve los estatutos de la nueva compañía, cuyo pistoletazo oficial se bendijo en la última reunión de la Comisión Bilateral Estado-Generalitat.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.