Damm se suma a la lista de pretendientes de Cacaolat

A Cacaolat no paran de salirle novias, aunque la marca, en concurso de acreedores, de momento no se casa con nadie. Ayer fue el grupo cervecero Damm el que confirmó que estaría interesado en hacerse con la firma de batidos de origen catalán, hoy en manos de Nueva Rumasa. Ya se han barajado posibles compradores: Vichy Catalán, Central Lechera Asturiana, Leche Pascual e incluso Llet Nostra. "Algunos rumores de compra son verdad, otros no. Pero es cierto que nos han llegado propuestas, incluso internacionales", señaló ayer una portavoz del grupo de los Ruiz-Mateos.

El problema es que a Cacaolat, con problemas de liquidez y retrasos en el pago del alquiler de sus fábricas, le salen muchas novias pero ninguna ha hecho pública la dote. "Todos miramos a Cacaolat y nadie da el paso", explicó ayer Demetrio Carceller, presidente de Grupo Damm.

Cacaolat, fundada en Barcelona en 1925, fue adquirida por Clesa, que a su vez fue comprada por 188 millones junto a otras marcas por Nueva Rumasa en 2007. "Es la joyita del grupo, no hay duda. Es una empresa muy rentable", señaló Nueva Rumasa, que ha llegado a valorar la marca en más de 175 millones de euros y a la que le gusta dejarse querer, a pesar de sus graves problemas económicos.