Limpieza total para evitar contagios
La bacteria E. coli es una de las más frecuentes en las infecciones alimentarias, junto con la salmonela. Hay decenas de tipos distintos, pero, en general, es una bacteria fecal que vive en el tracto digestivo de los animales, y de allí puede acabar en el agua, en las plantas o en la tierra. Ha habido brotes en Japón y Estados Unidos, pero esta vez, es especialmente agresivo.
- ¿Qué causa la infección? Esto está claro desde el principio. Es la bacteria E. coli. Después se ha sabido que es de un tipo muy raro, el O104:H4 que, además, había incorporado de otras cepas -no se ha dicho cuáles- genes que aumentan su producción de toxinas (en concreto, la llamada shiga, que es como la que fabrican las bacterias del tipo Shigella, también muy nocivas).
- ¿Cuál es el foco? Al principio, se pensó que la bacteria estaba en pepinos españoles. Descartada esta hipótesis, se busca qué alimento ha podido ser la fuente. Después de 23 de las 40 pruebas tomadas, la soja tampoco parece ser el origen del brote, aunque Alemania continúa analizando las restantes. También se baraja la posibilidad de que esté en el agua.
- ¿Cuáles son los síntomas? La infección empieza por dolores abdominales seguidos de una fuerte diarrea, que puede ser sanguinolenta. En este estado ya es preciso ir al hospital. Luego, la bacteria ataca los riñones produciendo un tipo de insuficiencia renal que se caracteriza por el denominado síndrome urémico hemolítico (HUS en inglés, que implica la presencia de sangre en la orina).
- ¿Qué tratamiento tiene? Lo mejor en las infecciones por E. coli es dejar que se pasen solas. A diferencia de otras bacterias, esta responde mal a los antibióticos. O, peor aún, responde produciendo más toxinas. Por eso se usan tratamientos paliativos (hidratación, antitérmicos). Aun así, se cree que un tipo de antibióticos (los carbapenemos) pueden funcionar.
- ¿Por qué es tan excepcional este brote? La E. coli es una vieja conocida de los servicios epidemiológicos. Es, por ejemplo, la responsable de la mayoría de los casos de diarrea del viajero, o del famoso mal de Moctezuma. La diferencia con aquellas es que la cepa que se ha extendido en Alemania (una variante de la O104) es especialmente agresiva.
- ¿Cómo se ha desarrollado la bacteria? Las bacterias tienen mucha facilidad para intercambiar genes, prestarlos o tomarlos prestados. Es su mecanismo de defensa ante los antibióticos y su sistema para competir. Como la Escherichia coli habita en el tracto intestinal de los animales (humanos incluidos), lo más lógico es pensar que esta nueva cepa se gestó en ese entorno, donde coincidieron bacterias de dos tipos: la O104 y otra, que fue la que le pasó los genes que la han hecho más agresiva.
- ¿Cómo se contagia? El origen está en un alimento. La bacteria vive en el intestino de los animales, de donde pasa a la tierra, el agua o las plantas por medio de las deposiciones. De ahí pasa al ser humano al ingerirlo. En los casos de transmisión entre personas, la vía es la fecal-oral: una persona que la tiene no se lava bien después de hacer una deposición y, de las manos, la bacteria pasa a un alimento u objeto que otra persona se lleva a la boca.
- ¿Cómo se previene? Hay que evitar los alimentos crudos, porque la bacteria se adhiere a la superficie de hojas o verduras. Si se va a hacer una ensalada, hay que lavar los ingredientes con agua con unas gotas de lejía. También hay que clorar o hervir el agua. Y la carne debe estar bien hecha. Los alimentos congelados pueden estar infectados, pero a partir de los 70 grados bajo cero la bacteria se destruye.
- ¿Hay peligro por convivir con un afectado? En principio, no. Aunque hay bacterias que se transmiten por el aire, suelen ser las que colonizan el sistema respiratorio (como la de la tuberculosis), y que, por tanto, pueden propagarse en las minúsculas gotas de saliva que todos expulsamos al estornudar o, incluso, al respirar. La E. coli está en el sistema digestivo, por lo que hace falta un sistema de contagio basado en el contacto. Por eso la primera medida preventiva es lavarse las manos después de ir al cuarto de baño.
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