"La indignación y la rabia nos trajeron aquí..."

Nunca llegaron a acampar allí, pero los miembros de la Plataforma contra la Impunidad del Franquismo, que agrupa a familiares de paseados, fusilados y encarcelados, han sido fieles cada jueves a la Puerta del Sol, donde desde hace un año se concentran para llamar la atención de la gente e impedir que la opinión pública olvide a las personas que ellos siguen buscando en las cunetas.

"La conciencia, la indignación y la rabia nos trajeron aquí, al corazón de Madrid, hace un año, para denunciar la impunidad de los crímenes del franquismo. Para mostrar la vergüenza y el bochorno de vivir en una democracia acomplejada e incompleta, incapaz de respetarse a sí misma", aseguró ayer la escritora Almudena Grandes durante el acto "por las 55 semanas de lucha" que la plataforma ha llevado a Sol de la misma manera que las Abuelas argentinas la llevaron a la célebre Plaza de Mayo.

Durante más de una hora, alrededor de 200 personas, a las que se sumaban a ratos jóvenes del Movimiento 15-M, escucharon los sobrecogedores relatos de las víctimas. Como Hilda Farfante, que tenía cinco años cuando sus padres, ambos maestros, fueron asesinados con 24 horas de diferencia. O como Fausto Canales, cuyo padre, "para mayor escarnio", fue enterrado junto a su verdugo, Francisco Franco, en el Valle de los Caídos. "¡Es insoportable!", gritó ayer en la Puerta del Sol.

Los asistentes a la concentración cubrieron con una bandera republicana la estatua del oso y el madroño y sumaron a la gran pancarta en que se ha convertido Sol carteles en los que se leía: "Crímenes impunes amenazan la paz" y "Tenemos memoria, queremos justicia".

Marianela y Rodrigo, cantautores, cantaron Al alba, de Luis Eduardo Aute, rodeados de los enormes retratos de las víctimas del franquismo que habían llevado sus familiares. En esta misma plaza, hace unos meses también colocaron sobre los adoquines una imagen tamaño real de una fosa exhumada en Lerma (Burgos) con 29 cuerpos que llamó la atención de muchos turistas. "Es una fosa común del franquismo. España está llena", les explicaron.