La Agencia del Agua suprime la recogida de residuos frente a las playas para ahorrar

Los recortes de la Generalitat llegan a las playas para permitir que sus aguas se ensucien con los residuos sólidos que lleguen a la costa: cerca de un centenar de contenedores de basura a lo largo del litoral catalán, a tenor de la porquería recogida por el plan de limpieza de la Agencia Catalana del Agua (ACA) el verano pasado. En su mayoría son plásticos, pero también ordenadores, muebles y todo tipo de electrodomésticos. El organismo anunció ayer que este verano suspende íntegramente el programa para ahorrar 2,3 milones de euros.

El plan, que la propia ACA vendía como modelo para el resto de Europa desde que CiU lo instauró en 2001, disponía de unas 40 embarcaciones que patrullaban a diario para recoger residuos acumulados en el litoral. La ACA, que está elaborando un plan de ajuste para afrontar una deuda de casi 2.000 millones de euros, ha empezado los recortes por suprimir este servicio.

La decisión levantó cierta alerta entre los municipios costeros que carecen de medios para realizar este tipo de limpieza, por el efecto que la suciedad de las aguas pueda tener en el turismo. "No era un servicio rentable, cada año se recogían menos residuos y la mayoría se localizaban fuera de zonas de baños", justificó el director de la ACA, Leonard Carcolé, quien aseguró que la supresión del servicio no tiene por qué repercutir en un empeoramiento de la calidad del litoral catalán. Sin embargo, dejó la puerta abierta a recuperar parte del servicio si las localidades costeras detectan un aumento importante de los residuos flotantes estancados frente a las playas.

"Hubiéramos suprimido el plan de limpieza de todas formas", aseguró tras detallar que los residuos sólidos ante el litoral han disminuido cerca del 75% entre 2003 y 2010. Pese a esta reducción, el año pasado la ACA retiró de la costa unas 230 toneladas de residuos.