Internet provoca divergencias en el cine español

El título era rimbombante: Las nuevas oportunidades y nuevos negocios para el sector de los contenidos audiovisuales. La faena tenía lugar en la Academia del Cine, que tan buenos momentos ha dado en los últimos tiempos para el mundo digital y tuitero. Y los matadores, de primera: el presidente de la Academia, Enrique González Macho; el presidente de FAPAE, Pedro Pérez; el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Bernardo Lorenzo; los responsables de las webs españolas más grandes de descarga legal de cine, Filmin y Filmotech; el presidente de EGEDA, Enrique Cerezo... Y así hasta 15 ponentes y participantes en mesas redondas en una mañana que sirvió también para presentar el edificio que albergará el ICDEA, el instituto del conocimiento, la digitalización y el emprendedor audiovisual, un centro creado por EGEDA (la entidad de gestión de los derechos de los productores audiovisuales) y la diputación de Cuenca. Entre las labores que se realizarán en esa torre que asemeja cuatro bobinas de cine y que se inaugurará en mayo de 2012 en Cuenca estará la digitalización del patrimonio audiovisual español completo.

Pero eso será en 2012. Ayer Internet y su posibilidad como vía de negocio volvieron a levantar llagas en el cine español. Hace un mes, una mesa parecida en el certamen de Málaga acabó con un rifirrafe entre exhibidores, productores, operadores y responsables de webs. Pedro Pérez aseguró ayer: "España tiene tecnología suficiente para liderar esta plataforma y no es necesario esperar a que llegue alguien de fuera a imponernos sus condiciones. Podemos hacerlo si vamos de la mano". Y sí, puede ser, pero está claro que las diferencias que hay ya solo entre los creadores de contenidos van a dificultar la unión antes de que lleguen las grandes webs como Netflix. Y eso por no hablar de otros jugadores del mercado, los distribuidores y los exhibidores, que no estaban presentes. Otros barrieron para su casa, como Sebastián Muriel, de Tuenti, que anunció la creación de un canal audiovisual en su red social, pero no dijo qué contenidos albergaría.

Alejandro Perales, de la Asociación de Usuarios de Comunicación, planteó su carta de los Reyes Magos: oferta amplia y actual, fácil accesibilidad, máxima seguridad y flexibilidad en el sistema de acceso a los contenidos, porque habrá muy distintos soportes. Otra cosa será si la industria española se pondrá de acuerdo en tiempos de exhibición, lanzamientos simultáneos y en cubrir las peticiones de los internautas. Por de pronto, ya hay un clima propicio hacia la unión entre Filmin y Filmotech, para que, cuando lleguen los de fuera, los dentro estén hipervitaminados.