El descontrol de Messi

El clásico del sábado dejó para el recuerdo una imagen inédita: Messi, acostumbrado a jugar como los ángeles, respondió como un diablo al marcaje de Pepe. Se terminaba el partido, y se le escapó un balón por la banda. Lejos de dejarlo salir, sin más, lo remató con rabia y golpeó a los aficionados. "Quería pegarle a la valla, y se le fue alta", explicó un compañero.

El árbitro no le amonestó, pero la acción provocó la reprimenda de Pepe. "¿Estás loco?", le preguntó el madridista. El argentino, un jugador que difícilmente pierde los nervios, acabó desquiciado por la marca del jugador portugués, amo y señor del partido, reclamado a menudo en la banda por Mourinho. La pierna fuerte de Pepe aisló a Messi en muchos momentos del encuentro y se resintió el juego asociativo del Barça. No reparó en gastos el central, con un juego muy físico. "Leo se sintió impotente por tanto como le dieron", coinciden en el equipo, donde se quejaron ayer amargamente de las acciones del central: cometió cinco faltas, más que ningún otro jugador, pero no vio ninguna tarjeta. En el Barcelona, Piqué, Valdés y Xavi fueron amonestados por sus quejas.

El Barça quiere que la federación tenga el césped de Mestalla como si jugara España

"Hubo más crispación en la cancha que en la grada", coincidieron diferentes miembros de la expedición azulgrana, sorprendidos por la tensión con la que actuaron jugadores madridistas, habitualmente modélicos en su comportamiento. "Jamás me habían insultado tanto", recuerda uno de los que ocuparon el banquillo azulgrana en Chamartín. La pelea llegó también al túnel de vestuarios, otra vez con Pepe de protagonista.

El plantel barcelonista aguarda ahora un partido nuevamente complicado el miércoles en la final de Copa de Valencia. Guardiola ha preferido conceder hoy día de fiesta a sus jugadores, después del entrenamiento de ayer, para que se relajen y recuperen fuerzas. El técnico aspira a recuperar a tiempo tanto a Adriano como a Puyol, ambos con problemas musculares. "Lo único que puedo decir es que el problema actual no tiene nada que ver con mi lesión anterior en la rodilla", afirmó el capitán, satisfecho con el resultado de Chamartín, "por más que la Liga todavía no está decidida". Les valían dos resultados -la victoria y el empate- a diferencia del Madrid, necesitado del triunfo, así que regresaron contentos.

Ante la final copera, la alternativa a Puyol, en caso de que no se recupere, sería Mascherano, que ya cumplió como central en el partido de la Copa de Europa disputado el pasado martes en Donetsk. Guardiola maneja, por otra parte, la posibilidad de refrescar el equipo, entregado ofensivamente a Messi, autor de 49 goles en 47 partidos esta temporada.

Al equipo azulgrana le preocupa sobre todo el estado del césped de Mestalla, después que se encontraran en el Bernabéu con una "hierba alta que dificultaba la circulación del balón", según se quejaron algunos jugadores. "No es normal, es como si acuchillas un parqué de baloncesto para jugar peor", se lamentaban los futbolistas en el viaje de vuelta.

Así, el Barça pedirá a la federación española que disponga el campo para el miércoles "como si fuera a jugar la selección". El Barça llegará esa misma mañana, como es costumbre.