Los socialistas homenajean a su líder como impulsor de las políticas sociales

Desde que el 2 de abril Zapatero anunciara que no concurrirá a un tercer mandato como presidente, su periplo preelectoral se está convirtiendo en una sucesión de homenajes. Ayer se lo dieron la alcaldesa de Albacete, Carmen Oliver; el presidente de las Cortes castellano-manchegas, Francisco Pardo, y el presidente de la comunidad y candidato a la reelección, José María Barreda. Todos destacaron su papel impulsor de las políticas sociales y de la ampliación de derechos individuales.

Barreda defendió con énfasis las "convicciones democráticas" del presidente y puso como ejemplo el ejercicio de las elecciones primarias como modelo frente al PP. Zapatero devolvió, a su vez, una referencia cariñosa a Barreda: "Sé muy bien cómo pelea". Fue una referencia a la defensa que Barreda ha hecho de la política del agua y de sus reclamaciones sistemáticas al presidente para que aclarase su futuro antes de las elecciones municipales.

Pero aunque no tomó la palabra, el principal protagonista fue José Bono, que siguió el mitin desde primera fila. Ya Barreda adelantó como "un ejemplo" el comportamiento de Zapatero al contar con Bono como ministro y luego como presidente de las Cortes, pese a ganarle en el congreso del PSOE de 2000. Zapatero aseguró que después de unas primarias se pueden mantener las buenas relaciones. Tras calificar de "ejemplar" el comportamiento del presidente del Congreso, dijo: "Soy cada vez más amigo de Bono".