"No volvería al cargo ni loco"

Carlos Berzosa (Madrid, 1945) ha agotado sus dos mandatos como rector. Hoy se conocerá a su sustituto. Durante esta entrevista, se despide con algo de resentimiento y cansancio. Recuerda entre sus mejores momentos la concesión del doctor honoris causa a Joan Manuel Serrat. El peor, y ahí no duda, "el ataque sufrido tras el acto de apoyo a Baltasar Garzón. Se puede criticar, pero de ahí a un vapuleo...".

Pregunta. ¿Cómo ve su salida?

Respuesta. Con gran satisfacción. Me voy convencido de que hemos hecho una gran gestión en ocho años, con cambios sustanciales. Ahora haré lo que más me gusta: seguiré leyendo, escribiendo, me incorporaré a la cátedra. Me tomaré un semestre libre en lugar de un año [los rectores salientes tienen derecho a un año sabático] porque hay problemas de docencia en el departamento.

"Polémicas como el botellón o la capilla han afectado poco a las elecciones"

P. ¿Está cansado?

R. No. Un poco irritado, indignado por la campaña que se ha hecho contra mi gestión, con calumnias, mentiras, falsedades... Me indigna que no se respete el valor de las personas ni el trabajo bien hecho. He sufrido un acoso importante desde hace un año por parte medios y miembros de la Comunidad de Madrid. Han llegado a pedir mi dimisión por hechos colaterales.

P. ¿Colaterales?

R. Sí, como la crítica por el botellón, un fenómeno social que no es fácil de combatir. Soy víctima y la Universidad también.

P. ¿Polémicas como la del botellón o el asalto a la capilla han influido en las elecciones?

R. Es difícil de medir, pero creo que no, o solo un poco. No olvidemos que solo han separado unas décimas a los tres primeros clasificados en primera vuelta.

P. ¿Qué explicación da al vuelco que a final de la noche de la primera vuelta desbancó a Andradas en favor de Iturmendi?

R. Andradas es el más votado entre los profesores con una diferencia sustancial. Está más flojo en estudiantes y administrativos. A Iturmendi lo han votado muchos estudiantes en Derecho. Y eso provocó el vuelco.

P. ¿Cree que Andradas, como vicerrector suyo, sufrió el voto de castigo a su gestión?

R. No. El profesorado le ha votado y es el colectivo más sensible a las políticas académica, de investigación y cultural. En estudiantes, Andradas no ha podido llegar, es un colectivo complicado. Era poco conocido entre ellos.

P. ¿Tiene algún favorito?

R. Es evidente: Carrillo. Antes de la primera vuelta ya dije que era mi segunda opción tras Andradas. Considero que tiene mucho valor, le tengo un gran afecto. Carrillo ha trabajado conmigo cuatro años, hemos sido decanos juntos. De Iturmendi prefiero no opinar.

P. ¿Se plantearía repetir como rector?

R. ¿Volver? ¿Yo? Ni loco. No tengo edad. Lo mejor es retirarse a tiempo, saber que has cumplido una labor importante a pesar del acoso lamentable. Soy un profesor universitario con mis ideas políticas. He tratado de ser coherente y no ambiciono cargos. Soy feliz con las pequeñas cosas.

P. Un consejo para el sucesor.

R. Que sea abierto, integrador. En la Complutense hay muchas sensibilidades y problemáticas. Debe apoyar a la gente que trabaja bien, sin discriminación. Sin sufrir presiones y coacciones.

P. Con un agujero de 180 millones, ¿le preocupa ser recordado como el rector de la deuda?

R. No, eso se ha exagerado. Cuando llegué, y lo ha dicho el gerente, la Complutense tenía una deuda de 110 millones de euros. El porcentaje de ahora es con proveedores, lo que supone un atraso en los pagos, como ocurre en otras administraciones.