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De Barcelona a Punta Cana

Los Mossos detienen a un clan que robaba coches de lujo y blanqueó cinco millones de euros - Llegaron a comprar dos casas en la República Dominicana

Rebeca Carranco

De Barcelona a Punta Cana. Así ha sido la particular trayectoria de los hermanos Agustín S. R., de 39 años, y Andrés S. R., de 49. Los dos, sus respectivas esposas, sus cuñadas y sus sobrinas están acusados de formar parte de un clan que se dedicaba a robar coches de lujo y venderlos. En total, hay siete personas detenidas, a las que los Mossos d'Esquadra les han embargado bienes por valor de cinco millones de euros.

Entre sus propiedades se cuentan 28 pisos, dos de ellos en un complejo de viviendas de lujo en Punta Cana, en la República Dominicana, que compraron por 150.000 euros cada uno y que miden 98 metros cuadrados. Forman parte de una urbanización de 3.000 metros cuadrados, con campo de golf incluido. Su fortuna estaba compuesta, además, por coches de lujo, embarcaciones marítimas de recreo y dinero en efectivo.

La banda daba a los vehículos sustraídos la documentación de coches viejos

Los hermanos, presuntos cabecillas de la organización, dirigían con minuciosidad cada golpe. Encargaban el robo de coches de lujo para después venderlos en el mercado negro. La sustracción normalmente corría a cargo de jóvenes, que utilizaban el método del alunizaje: estampar un coche contra el cristal del concesionario y llevarse luego vehículos de alta gama.

Los coches no se elegían al azar. La banda se dedicaba a comprar vehículos de lujo accidentados, que les costaban unos 1.500 euros de media. Luego robaban otro igual, nuevo, y le colocaban los números de chasis y de motor del viejo. Muchos de los clientes, que compraban los coches robados por más de 50.000 euros, desconocían el origen de estos.

"Desde 2009 está acreditada la transformación de 14 vehículos y un patrimonio neto de unos 300.000 euros", explicó ayer el sargento Sergi Sánchez, responsable de la Unidad Central de Falsificación de Moneda y Blanqueo. Calculan que en cuatro años pueden haber llegado a vender unos 300 coches, aunque no todos tienen que ser transformados. La banda tenía una empresa que se dedicaba a la compraventa de vehículos y les servía para enmascarar su actividad.

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En julio, los Mossos asestaron el primer golpe a la banda, en una operación que bautizaron como Bretaña, y detuvieron a 15 personas. La segunda fase, comunicada ayer por los Mossos, ha ido a atacar el dinero obtenido de forma ilícita por los principales integrantes del clan.

Tenían un entramado empresarial formado por 10 compañías, la mayoría dedicadas al mundo inmobiliario. Pero no estaban directamente a nombre de los dos hermanos o de sus mujeres. "Utilizaban a sus cuñadas e incluso a sus sobrinas", indicó Sánchez. Una de las integrantes de la banda tenía un patrimonio acumulado de dos millones, cuando en la declaración de renta había dado cuenta de 20.000 euros.

Los siete detenidos, de entre 23 y 49 años, vivían en La Torre de Claramunt (Anoia) y en Altafulla (Tarragonès). La operación, que se ha llevado a cabo en coordinación con el Juzgado de Instrucción número 24 de Barcelona, sigue abierta. Los Mossos d'Esquadra no descartan más detenciones.

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Sobre la firma

Rebeca Carranco
Reportera especializada en temas de seguridad y sucesos. Ha trabajado en las redacciones de Madrid, Málaga y Girona, y actualmente desempeña su trabajo en Barcelona. Como colaboradora, ha contado con secciones en la SER, TV3 y en Catalunya Ràdio. Ha sido premiada por la Asociación de Dones Periodistes por su tratamiento de la violencia machista.

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