Gala desvela su misterio
Recuperado el diario de infancia en Rusia de la musa de Dalí - El texto inédito revela sus dotes narrativas
Gala a los siete años, en Moscú, el día que nació su hermana, fingiendo que se creía la explicación edulcorada de sus padres -"aquella fue la primera vez que oculté conscientemente lo que sabía"-; jugando con sus hermanos a que viajaban rumbo a América en un transatlántico construido con una mesa girada; viendo visiones de un demonio de fuego mientras incubaba una grave escarlatina; a los doce años, disimulando que no se daba cuenta de que su hermano mayor, Vadka, del que elogia su gran pasión por el estudio, entraba por la noche en su habitación...
"Mientras que por la noches, continuamente se repetían aquellas obsesivas, irresistibles visitas, llenas de aquella pasión oscura, torturada, desdichada...". El episodio, narrado de forma ambigua y equívoca, es uno de los muchos recuerdos que con sorprendente viveza escribió Elena Diákonova (Kazan, 1894-Port Lligat, 1982) en un sencillo cuaderno lleno de tachaduras y correcciones. Un auténtico descubrimiento sobre los sentimientos y la infancia de una mujer siempre rodeada de misterios y leyendas. La Fundación Gala-Salvador Dalí, en colaboración con la editorial Galaxia Gutenberg, edita ahora ese hallazgo en su doble versión castellana y catalana tras el intenso trabajo de transcripción del original en francés realizada por el escritor Ignacio Vidal-Folch.
El cuaderno que rompe por fin el misterio sobre el pasado de Gala se encontraba en el castillo de Púbol, donde residió los últimos años de su vida. Sorprendentemente, pese a que han pasado más de veinte años desde la muerte de su último morador, el hombre que la convirtió en su musa y referente, Salvador Dalí, el cuaderno no había sido estudiado ni editado hasta la fecha. "Estaba en un baúl que en 2005 fue trasladado al Centro de Estudios Dalinianos de Figueres junto a otros papeles sueltos de Dalí y hasta hace unos pocos años no vimos que este cuaderno era de Gala", comentaba ayer Montse Aguer, directora de este centro.
"Lo primero fue descifrar el relato porque está lleno de tachones y de correcciones, se notaba que había vuelto una y otra vez sobre el texto", comenta Vidal-Folch. "Está escrito en un francés correcto, pero ortográficamente impreciso y se ha tenido que ordenar la narración, ya que a veces saltaba de una página a otras más adelante o atrás. A partir de este trabajo se ha hecho la edición castellana, que será la base para el resto de traducciones".
Tanto para Vidal-Folch como para Montse Aguer está clara la voluntad literaria de Gala en este texto. No es un diario íntimo sino un texto potente, lleno de metáforas, de lirismo, de recuerdos enlazados, digresiones, reflexiones, descripciones de paisajes y ambientes. Un texto en el que aparece una Gala casi tímida, frágil, apasionada, vulnerable...
Se centra básicamente en su infancia y adolescencia en Rusia, aunque también incluye dos digresiones -sobre el mito de Don Juan y sobre el amor, además de un poema- y un episodio con un amante americano que tuvo en los cuarenta. "Es un cuaderno de 106 páginas, de las que 104 están escritas en francés y con tinta azul y negro, que pensamos que pudo escribir hacia los años cincuenta, cuando ella ya era una mujer madura", comenta Aguer. Reconoce que lo han titulado La vida secreta para jugar claramente a la ambigüedad en relación a La vida secreta de Salvador Dalí, sobre cuya escritura habla también el diario dando a entender que corregía o reescribía el libro del artista -"A. me ayudaba en mis tareas para arreglar el libro de D."- y que, a juicio de la crítica Estrella de Diego, autora de la introducción, permite introducir las dudas sobre si en esta pieza capital de Dalí no hubo, también, mucho de Gala.
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