La IS y las rebeliones árabes

EL PAÍS publica el 31 de marzo una tribuna firmada por George Papandreu, Alpha Condé, Jalal Talabani y Ricardo Lagos con el título Socialdemocracia, solidaridad, internacionalismo. Dicha tribuna, cuyo objetivo es glosar el papel de la Internacional Socialista, comienza haciendo referencia a las revoluciones que se suceden en el mundo árabe. Los autores nos dicen que "el mundo árabe se ha visto inundado por unos movimientos que han sido una auténtica inspiración para todos, impulsados por el pueblo unido en una causa común".

Uno, ingenuo sin duda, esperaría alguna referencia a que las revueltas, en los casos de Túnez y Egipto, se llevaron a acabo contra Gobiernos presididos por partidos de esa misma Internacional Socialista. El partido del tirano de Túnez, Ben Ali, no fue expulsado de la Internacional hasta que fue derribado su Gobierno. En el caso de Mubarak, la Internacional Socialista fue más rápida: le expulsó unos días antes.

Los autores del artículo deben considerar que mencionar tales hechos disiparía el interés del lector por las nobles causas que defiende la Internacional Socialista, entre las que pueden citarse los planes de recortes sociales que aplica el Gobierno de Papandreu contra los trabajadores o la colaboración de Talabani en la invasión de su país por las tropas angloamericanas.