"De Miguel actuó con deslealtad"

"Nunca le he defendido ni acusado, pero si por deslealtad se entiende que ni este diputado general ni el Consejo de Diputados fueron informados de cómo iba la tramitación de la recalificación, o que [De Miguel] hubiera tenido que inhibirse", debido a los múltiples intereses económicos y personales que tenía en sacar adelante la fallida macrorecalificación de Zambrana, "entonces sí, ha sido absolutamente desleal". Hicieron falta tres preguntas para que el diputado general alavés, Xabier Agirre, alzara ayer por primera vez el tono de sus críticas contra el que fuera su exdiputado de Administración Local y Equilibrio Territorial, Alfredo De Miguel, cerebro de una presunta trama corrupta que ha marcado el compás del tramo final de la legislatura en Álava.

Agirre compareció para anunciar la convocatoria de los comicios del 22-M y hacer balance de sus cuatro años al frente del ente foral. Aunque insistió en que las responsabilidades políticas ya están depuradas tras la dimisión de De Miguel en marzo de 2010, reconoció su decepción ante las maniobras del exdiputado en la operación urbanística investigada por la justicia por un presunto pago de comisiones ilegales. Sus palabras de ayer contrastaban con la benevolencia del discurso mantenido en la comisión de Juntas Generales por el jeltzale Ramiro González, más en línea oficial que mantiene Iñaki Gerenabarrena.

Agirre dijo que fue De Miguel quien dio directrices a sus entonces subordinados, Iñaki Nafarrate -actual responsable de Administración Local y Equilibrio Territorial- e Izaskun Martínez de Lahidalga, para que votaran en contra de los informes medioambientales que hacían inviable la recalificación. En todo caso, insistió en que las conclusiones de la comisión demuestran que "no existe ilegalidad o delito alguno" de la Diputación en la tramitación. "Que yo sepa ni el señor Nafarrate y la señora Martínez de Lahidalga han sido imputados", recordó. Agirre se alineó con la postura del PNV en la comisión al mantener que el voto contrario a los informes estaba respaldado por el criterio de los técnicos forales, aunque todos los demás partidos señalan lo contrario.

El diputado general no quiso hacer predicciones sobre el efecto electoral de la presunta trama corrupta. Recalcó que no había dinero público en la operación de Zambrana y volvió a defender la actuación de Diputación desde el primer momento de "absoluta inmediatez, transparencia y responsabilidad". "Ya me gustaría a mí", añadió, ver una reacción tan enérgica en otras instituciones y por parte de otros partidos, "cosidos no ya por presuntos", sino por "demostrados" casos de corrupción.