El Ararteko pide rigor en los discursos sobre la inmigración y el fraude en las ayudas
La crisis ha hecho mella en los bolsillos de los vascos, pero también en los discursos alrededor de las prestaciones sociales y de la inmigración. Así lo alerta el informe anual del Ararteko, presentado ayer en el Parlamento, por su responsable, Iñigo Lamarca.
Es "preocupante el debate sobre el posible fraude en la percepción de las ayudas sociales", reza el extenso informe, que pide un "análisis más riguroso" sobre esta cuestión. En 2010 se inició una campaña de revisión de los expedientes de ayudas por parte del Departamento de Empleo y Asuntos Sociales, que en diciembre supuso un amago de suspensión de la Renta de Garantía de Ingresos a 6.262 familias. Las quejas de acción social -que engloban la intervención social de las instituciones, las ayudas, o a colectivos como el de los inmigrantes- han aumentado un 30%. Buena parte de ellas se centran en la denegación, la suspensión o la tardanza de tramitación de las ayudas.
Lamarca pide que se garantice la cohesión y la inclusión social
Lamarca hizo hincapié en que garantizar la protección social de las personas residentes en Euskadi tiene que ser un objetivo "prioritario" para las administraciones vascas. El ararteko no quiso valorar la nueva normativa de una de las ayudas, las Ayudas de Emergencia Social, en la que el Gobierno ha introducido criterios más restrictivos. Sí aseguró que estarán "vigilantes para que el principio de garantizar la cohesión y la inclusión social se cumpla".
Pero el debate sobre el fraude no es el único que denuncia el informe. "Se ha extendido un discurso social que no está basado en estudios rigurosos, que relaciona inmigración con delincuencia y con el uso abusivo y fraudulento de servicios públicos y prestaciones", apunta el apartado de personas inmigrantes. Esta apreciación va ligada a otra, la del aumento de quejas de personas extranjeras sobre el trato recibido por la Policía. El nuevo servicio de atención a inmigrantes que sustituye a Heldu no está, según Lamarca "del todo consolidado".
El Ararteko recibió durante el pasado año 1.859 quejas -en una de cada tres las administraciones actuaron de manera incorrecta-, lo que supone una ligera reducción con respecto a las del año pasado. El conjunto de sus actuaciones creció un 3,75%, en total 6.446, entre quejas, reuniones y consultas. Entre las investigaciones iniciadas por el Ararteko, destacan las relacionadas con los menores (el 36%).
