El Opus, personaje secundario

"Si solo el 1% de los que han visto o leído El código Da Vinci asistieran a nuestra película, habríamos recuperado la inversión. Si alguno compra la entrada porque le pica la curiosidad por ver un drama en el que uno de los personajes es el creador de la institución a la que pertenece el malvado monje albino Silas, ¡yo no se lo voy a impedir!". El productor Ignacio Gómez-Sacha echa a reír, antes de rematar: "La controversia no se puede buscar: o la hay o no la hay, y Encontrarás dragones no va de eso, sino que cuenta un drama sobre la reconciliación y el perdón". Sí, y también es la vida de Josemaría Escrivá de Balaguer, el cura español que fundó el Opus Dei, dirigida por un británico agnóstico de izquierdas, Roland Joffé, realizador de Los gritos del silencio o La misión, y que han financiado dos productores novatos: un exvicesecretario de la Bolsa de Madrid y trabajador en el BBVA en el área de inversiones alternativas y un abogado.

Los productores son un abogado y un exvicesecretario de la Bolsa de Madrid

La institución cree que "da una imagen convincente" de su fundador

"Sé que hablar del Opus Dei, y más en España", cuenta el director, "es meter el dedo en la llaga. Hubo actores a los que les encantó el guion, pero que no quisieron hacer la película porque un personaje era Josemaría Escrivá". El drama se estrena el próximo viernes en España con 300 copias y el 6 de mayo en Estados Unidos en 700 pantallas, con un reparto internacional y una cuidadísima recreación de la Guerra Civil española.

En el cine, el Opus Dei -insti-tución perteneciente a la Iglesia católica- no ha salido bien parado, más allá de una serie italiana de dibujos animados sobre la infancia de su fundador. El código Da Vinci, la novela de Dan Brown posteriormente llevada al cine por Ron Howard, la retrataba como una organización en la sombra, guardiana de secretos y con monjes asesinos entre sus miembros (en el Opus Dei no hay monjes). Y Camino, de Javier Fesser, se inspiraba en un caso real, el de Alexia González-Barro, la menor de una familia numerosa educada en el mundo del Opus Dei, para hablar de la muerte de una niña de 14 años tras una dolorosa enfermedad. En el momento de su estreno, octubre de 2008, la familia González-Barro atacó duramente al director, que respondía así en esas fechas: "Su experiencia vital me abrió la curiosidad hacia otros muchos casos, sobre todo de niños que habían muerto bajo ese olor de santidad. Tras esas vidas estaba el paisaje, el Opus Dei, y ciertas actitudes que no soy capaz de comprender, que tienen que ver con el dolor como algo redentor, que conectan el sufrimiento con la felicidad".

Ahora, Encontrarás dragones (ha costado 25 millones de euros) cuenta con los parabienes de miembros del Opus Dei. Antonio Hernández Deus, director de comunicación de la institución, cree que el filme "da una imagen convincente de la actitud de perdón de Josemaría Escrivá", y remite a las palabras de Marta Manzi, de la Oficina de Información del Opus Dei en Roma: "A la mayoría de los miembros que la han visto les gusta, quizá haya otros que no, porque esperaban otra cosa. La Prelatura no ha participado en el filme porque no participa en este tipo de proyectos: las personas de la Obra que han trabajado en él actúan a título personal".

Tanto Gómez-Sacha como Nacho Nuñez, el otro productor, pertenecen al Opus Dei. "Pero no fue así como entré en el proyecto", cuenta Gómez-Sacha. "Yo trabajaba en el banco y un día en una charla sobre financiación en el cine expuse que las películas españolas, salvo excepciones como Los otros, Torrente o El orfanato, tienden a olvidarse del entretenimiento. A la salida la ponente me habló de un proyecto de Roland Joffé -mi director favorito- y así le conocí en marzo de 2008. A él no le gusta la polarización, es un maestro en contar vidas paralelas como en Encontrarás dragones, pero el guion que me enseñó era muy malo, aunque tenía la idea principal: el mensaje de reconciliación. Yo le expliqué que era supernumerario, y que me embarcaría en el proyecto si tenía control total y él asumía el control creativo. Así que le compramos el guion a su autor, y Roland lo mejoró. El problema es que yo no sabía nada de producir cine". Gómez-Sacha dejó su trabajo, realizó 500 presentaciones para encontrar 100 inversores -el filme cuesta 25 millones de euros-, incluido un viaje a Chicago a buscar dinero tres días después del desastre de Lehman Brothers. ¿Y qué opina Gómez-Sacha de Camino? "Admiro mucho el cine de Fesser, pero Camino me parece un mal retrato de Alexia".