La Haya fuerza el diálogo entre Nicaragua y Costa Rica

El Tribunal Internacional de Justicia (TIJ), con sede en La Haya, ha frenado las aspiraciones de Costa Rica y Nicaragua en su contencioso sobre el río San Juan, límite natural entre ambos países. Ninguno podrá enviar tropas, policía o personal civil a la zona en litigio, la isla Portillos-Calero. Situada en suelo costarricense, entre el propio río y la laguna Los Portillos, el Gobierno de San Juan pidió a los jueces que paralizaran la construcción, por parte de Managua, de un canal para acortar la distancia con el mar Caribe. El río San Juan es nicaragüense. También la laguna Los Portillos.

Pero según Costa Rica, la ruta elegida por el Gobierno de Daniel Ortega atraviesa su isla, de 16,8 kilómetros cuadrados. Se había violado, por tanto, su soberanía territorial. Como el caso no está aún resuelto, el TIJ, máximo órgano judicial de Naciones Unidas, ha exigido a las dos partes "que eviten todo acto que pueda agravarlo". También deberán proteger la zona, desde sus respectivas fronteras, para evitar brotes de violencia. Dado que estas medidas provisionales son vinculantes, el tribunal espera ser informado puntualmente de su cumplimiento. En su fallo, el tribunal rechazó detener los trabajos del canal. Según el Gobierno nicaragüense, dicha labor ha concluido. En cuanto al dragado, no se ha podido probar, como sostenía Costa Rica, que le haya perjudicado.

El fallo frena las aspiraciones de ambos países centroamericanos

El Gobierno costarricense se ha mostrado satisfecho por la salida de los soldados nicaragüenses de su suelo. "Se le ha dicho a Nicaragua que pare en su comportamiento abusivo y agresivo de invasión de un territorio nuestro. Incluso se nos ha dicho que la lucha contra el crimen debe resolverse desde dentro, y no en la parte disputada. Así queda claro que allí solo entrará personal de protección ambiental", señaló René Castro, ministro de Exteriores costarricense. El TIJ sí ha permitido a Costa Rica que proteja los humedales de Isla Portillos-Calero. La preservación de este entorno natural figura desde 1996 en la Convención Ramsar, el único tratado intergubernamental que vela por los humedales. A Nicaragua, la decisión del tribunal le ha parecido bien, porque "no se le impide nada de lo que deseaba, como es el dragado". "Lo otro es una disputa por un pequeño territorio", opinó Carlos Argüelles, embajador de Managua en Holanda.

El contencioso sobre el río San Juan enfrenta a Costa Rica y Nicaragua desde 2010. El 8 de octubre de ese año, Managua inició las obras de dragado. A finales de ese mismo mes, Costa Rica elevó una queja oficial, rechazada por Nicaragua, que envió tropas a la zona fronteriza. Costa Rica no tiene Ejército, así que mandó un contingente policial.