Naipes bajo la manga
Las afueras de un pueblo de Estonia. Aliide, una anciana que vive sola en una casa aislada en la linde de un bosque, se asoma una mañana a la ventana y descubre en el jardín el cuerpo tumbado de una muchacha desconocida (Zara). ¿Debe salir a interesarse por ella, dejarla entrar en la casa, exponerse a que sea el señuelo de alguna de las bandas que asuelan la región, robando hasta las tejas de las casas y sorprendiendo la inocencia de las viejas para desvalijar sus casas? Sí, debe hacerlo, debe abrir la puerta, porque de lo contrario nos quedaríamos sin novela.
Así pues, la recelosa Aliide sale, invita a la joven y no menos desconfiada Zara, a entrar en la casa, a recomponerse al amor de la chimenea y a hablar... Cada una de las dos mujeres estudia a la otra y calcula, antes de decir nada, los posibles efectos que causará en la otra cualquier revelación sobre quién es, qué hace y sus motivos.
Purga
Sofi Oksanen
Traducción de Tuula Marjatta Ahola
Rissanen y Tomás González Ahola
Salamandra. Barcelona, 2011
384 páginas. 19 euros
El suspense inicial, la imprevisibilidad de las reacciones de las dos protagonistas ante las amenazas que se irán presentando -los implacables mafiosos de los que Zara huye, y para los que ha estado trabajando en Alemania como prostituta en régimen de esclavitud están al llegar; el comportamiento de Aliide para sobrevivir durante la ocupación soviética la ha hecho acreedora al odio de sus vecinos, que la acosan- se mantendrán intactos desde la primera frase hasta la última, y esto hace de esta bien trabada novela una amena lectura, acreedora al considerable éxito internacional que ha obtenido desde que en 2008 la publicó una editorial de Helsinki, y una buena elección para los lectores aficionados a las lecturas policiales, con su suspense y su intriga y el previsible uso, antes de que acabe la historia, de la pistola de cuya presencia en un cajón de una mesa se les ha informado desde el principio. Pienso que no quedarán defraudados.
Purga es un artefacto narrativo ingenioso; aunque ello no la convierte en una lectura que haya que recomendar imperiosamente, como hoy me siento italiano y musical, y siento en general simpatía por los ciudadanos de los países situados en la periferia de Europa, mencionaré a continuación algunas bazas técnicas y argumentales a favor de este libro:
Purga es una exposición, aunque sea novelesca, didáctica y veraz de las consecuencias en la psique colectiva (si es que cabe hablar de tal cosa), de la atroz historia de los países bálticos desde la invasión rusa (al amparo de los protocolos secretos del pacto Ribbentrop-Molotov), pasando por la "liberación" alemana, la reconquista soviética, la liquidación de las élites y la sovietización de todos los órdenes de la vida, hasta la implosión de la URSS y la conquista de una independencia amarga... Los emigrados, los deportados al gulag, los resistentes y emboscados: estas realidades trágicas se exponen con conocimiento de causa (la familia de la autora procede de allí) y se sintetizan en una letanía de detalles muy elocuentes; y esa exposición se encarna hábilmente en media docena de personajes-prototipo, y no en un tiempo lineal sino en continuos flash backs hilvanados con notable facilidad y fluidez, sin perder ni desorientar al lector.
El hecho de que sea una mujer el "embajador" del otro tema de la novela, derivado del primero, que es el de la esclavitud sexual de las jóvenes de Europa oriental y su explotación en las capitales occidentales, agrega un valor de conocimiento subjetivo añadido, porque como es fácil de entender Oksanen está más cercana a la interiorización y narración de esa zona traumática que un escritor varón. Recuerdo que este tema está también presente en una excelente novela de José Manuel Prieto, Mariposas nocturnas del imperio ruso, pero aunque Mariposas sea literariamente muy superior a Purga, Prieto no podía saber o expresar más que de oídas cosas que Oksanen sabe y expresa admirablemente desde la condición femenina, y con toda la crudeza y claridad que convienen al caso.
Hay que decir también que hay algunos giros argumentales inverosímiles: encuentros oportunamente casuales, el hallazgo de un antiguo dietario oculto y también de una correspondencia íntima que aclaran, cuando a la autora le parece preciso, los secretos de algún personaje y las motivaciones hasta entonces incomprensibles de otro. Naipes que asoman demasiado de la manga de la por otra parte estimable narradora.
Edición en catalán: Purga. Sofi Oksanen. Traducción de Emma Claret y Eila Pyrhönen. La Magrana. Barcelona, 2011. 368 páginas. 20 euros.
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