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Barcelona sube su apuesta móvil

La capital pelea contra París, Múnich y Milán por ser la sede mundial del celular - En juego, 6.000 millones de euros - El Barça, entre otros, defiende la candidatura

"Esta misma tarde tengo una reunión con Hoffman para tratar la candidatura". John Hoffman es el director y consejero delegado de la GSMA, la asociación que tiene en su mano elegir qué ciudad se convertirá en sede permanente del móvil a partir de 2013. Quien presumía ayer de tener una reunión con él era el consejero de Empresa y Empleo Francesc Xavier Mena, uno de los múltiples valedores (entre los que hay autoridades, empresas y miembros de la organización) que forman lobby estos días para lograr apuntalar la candidatura de Barcelona. El Barça, entre otras instituciones, les ofrece "total predisposición y máxima colaboración" para ganar la carrera.

Aunque la capital catalana juega con ventaja (porque ha organizado el congreso mundial de móviles desde 2006 con un éxito notable), tiene una dura competencia: París, Múnich y Milán. El actual congreso, que termina hoy, ha aportado, según cálculos del Ayuntamiento de Barcelona, unos 220 millones de euros a la ciudad, que en una época de baja ocupación como es el mes de febrero, han caído sobre el sector turístico como agua de mayo. Aún no hay cifras definitivas, pero parece que se podría rozar el mágico número de 60.000 visitantes en esta edición, frente a los 50.000 del año pasado. La guinda sería conseguir ahora convertirse en la sede permanente del mundo del móvil, un honor que una ciudad poseerá por primera vez en 2013 y que, al margen del congreso, supondrá la celebración de actividades todo el año. Entre 2013 y 2017 ser la sede del móvil, según la Generalitat, supondría unos ingresos para la ciudad de 6.000 millones de euros entre riqueza directa e indirecta.

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Barcelona ha decidido subir la apuesta. Ahora ya ofrecía experiencia (y buenas críticas por su organización los últimos años), una planta hotelera de 65.000 plazas y con una alta presencia de hoteles de cinco y cuatro estrellas, instalaciones feriales renovadas... Pero se tiene que ver las caras con Múnich, una ciudad de vanguardia con alto componente de innovación y tecnología y experiencia en eventos masivos (la Oktoberfest o Fiesta de la Cerveza reúne en la ciudad a siete millones de personas cada año); la ciudad de Milán, que se vuelca por completo cuando se celebra el salón internacional del mueble y la semana de la moda; y París... que es París. La ciudad con más turistas del mundo, mucha experiencia en gestionar enormes despliegues de público y un auténtico imán para el público asiático, muy activo en el sector de los móviles y la tecnología.

Barcelona no se amilana. La candidatura de la ciudad, liderada por Fira de Barcelona y el Ayuntamiento, ha puesto toda la carne en el asador para convencer a la organización. Para empezar, tiene a su lado al Gobierno municipal, autonómico y central. Además, instituciones como el Barça y más de 40 empresas españolas, tecnológicas y de otros sectores, apoyan la candidatura explícitamente. "Todos debemos colaborar para que el congreso siga en Barcelona porque es bueno que un encuentro de referencia como este se celebre en nuestro país", afirmó Francisco Román, presidente de Vodafone España. Tiene el mejor clima de todas las opciones. En cuanto a los hoteles, aunque otros años hubo quejas porque los establecimientos dispararon sus precios, el problema se ha reconducido. "Hace ya años que valoramos positivamente la actitud del sector", declaró el director de la agencia de viajes oficial del Mobile World Congress, Stephan Deboul. Consideró "muy adecuadas" las tarifas, ya que el gremio de hoteles de la ciudad se puso a su disposición y ofreció, bloqueadas para los asistentes al evento y a un precio fijado de antemano, 21.000 habitaciones.

Si el reto de los hoteles ha quedado superado, aún pesan sobre la ciudad (según se quejan muchos asistentes) otros dos: los taxis y el espacio del evento, que en las conferencias más importantes se queda algo pequeño. Aunque el número de taxis no ha aumentado respecto a 2010, la gestión del tráfico en las inmediaciones de Montjuïc ha sido mucho más intensa por parte de la Guardia Urbana, por lo que se han evitado, casi todos los días, grandes atascos. En cuanto al espacio, la candidatura ha puesto a disposición de la organización, si así lo prefieren, el recinto de Fira Gran Via, que aunque menos céntrico, tendrá preparados 240.000 metros cuadrados, frente a los 58.000 metros de Fira Montjuïc.

"El resultado se conocerá en mayo-junio y se valorará la estrategia de la ciudad para desarrollar el concepto del Mobile World Capital, pero también la logística, la seguridad, el clima y los precios de los hoteles son parte del proceso de decisión", asegura la organización. La suerte está echada.

Con información de Ana Pantaleoni, Cristina Delgado, Juan Gómez, Lucia Magi y Ana Teruel.

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