Un crucero en el puerto consume cada día más energía que 1.000 viviendas
El 8% de las partículas contaminantes de Barcelona tiene su origen en los muelles
El puerto ha sido, históricamente, uno de los principales causantes de la contaminación por partículas. "En los últimos años se ha reducido mucho la derivada de la carga y la descarga", indica Assumpta Farran, directora general de Calidad Ambiental de la Generalitat, "pero sigue habiendo un foco importante al que habrá que poner freno: los grandes cruceros". Cuando están atracados, se alimentan con gasóleo y el consumo de uno de estos monstruos es de unos 10 megavatios diarios, es decir, entre 1.000 y 2.000 veces el consumo medio doméstico.
"Hay un proyecto para que se alimenten con electricidad, pero es un proyecto a largo plazo, porque hoy no se puede garantizar el suministro diario y, además, los barcos tendrían que disponer de sistemas de enchufe que sirvieran tanto en Barcelona como en Roma o el Pireo". Un aspecto en el que trabaja la UE, pero que no tiene, de momento, solución fácil. En Barcelona hay momentos en los que han llegado a atracar hasta 18 cruceros, aunque la media habitual es de entre cinco y seis. "Es un proyecto interesante, aunque no sea una solución inmediata", señaló un portavoz del Puerto de Barcelona.
Un proyecto prevé que los buques puedan alimentarse con electricidad
Otro de los factores que contribuyen a que el puerto represente el 8% de la emisión de partículas es el tráfico de camiones. Son vehículos de gran tonelaje que se alimentan de gasóleo. Para hacer frente a esta fuente de contaminación se ha trabajado en dos frentes: las autopistas del mar y el trasvase de la carretera a los trenes. Se conoce como autopistas del mar las rutas que realizan grandes barcos cargados de camiones de gran tonelaje. Los dos destinos principales son Italia y el norte de África. Este método de transporte ha contribuido a eliminar anualmente unos 250.000 camiones de las carreteras.
La otra vía de ataque es el tren. Desde hace unos meses se dispone ya de transporte de mercancías hasta Lyon (Francia) con convoyes que circulan por vías de ancho europeo. Aunque el tren solo es efectivo para trasladar mercancías a más de 250 kilómetros del punto de origen. Por encima de esa distancia, el camión sigue siendo el método más eficaz.
"Pero no solo eso", señala Assumpta Farran, "algún día tendremos que plantearnos que las refinerías españolas no producen el gasóleo suficiente para el mercado interior, con lo que el 30% del que se consume se importa por vía marítima y encima resulta más caro, mientras que se refina más gasolina de la necesaria y se acaba exportándola, sobre todo a Estados Unidos. Parece todo un despropósito".
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