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Reportaje:

'Francolandia' en el Ateneo

La plataforma franconohamuerto.com se presenta como un colectivo de gente anónima en defensa de la justicia universal y empieza por defender a Garzón

Patricia Ortega Dolz

"1582, el sol no se ponía en nuestro imperio. / Me gusta mucho esta frase. / Con los Austrias y con los Borbones / Perdimos nuestras posesiones...". La canción El imperio contraataca de los Nikis sonó a todo trapo ayer en el Ateneo de Madrid, mientras un puñado de gente con caretas de Baltasar Garzón saltaba sobre un Valle de los Caídos hinchable adornado con un logotipo que emulaba al del castillito de Walt Disney en el que podía leerse: "Francolandia".

Se presentaba así, con esta performance del ubicuo artista italiano Leo Bassi, la plataforma franconohamuerto.com, un colectivo heterogéneo político-reivindicativo de gente anónima, que ahora ha adoptado el rostro de Garzón para defender su causa "como icono de la justicia universal". Se trata de un movimiento, "en la línea de Anonymous o Wikileaks (salvando las distancias)", que surgió "de una manera espontánea" cuando arrancó el proceso contra el juez y una persona registró dos dominios, franconohamuerto.com y francoisnotdead.com.

Sus reivindicaciones contarán con campañas creativas e impactantes
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"Es un grupo que crece y va a crecer más, de ciudadanos, artistas, abogados, periodistas, publicistas, informáticos, activistas sociales... de varias nacionalidades. Queremos que franconohamuerto.com sea un espejo de la sociedad, una herramienta. Estamos brindando un punto de encuentro nuevo a esa parte de la sociedad que quiere limpiar las huellas del pasado y acabar con la impunidad de las dictaduras para reforzar la democracia", dicen.

Aunque se reconocen en las causas de izquierdas ("la derecha no tiene causas") dicen estar al margen de los partidos políticos. Franconohamuerto.com tiene un objetivo inicial fuerte: apoyar la independencia de la justicia, "tan tristemente politizada en nuestro país; que ningún país del mundo, que ninguna justicia, pueda escaparse al derecho internacional. Por eso el esfuerzo inicial de apoyar a Garzón y, concretamente, por los crímenes del franquismo", explican. En España, el eje de este movimiento es la recuperación de la memoria histórica y la limpieza de esas heridas del pasado para llegar a "un nivel avanzado de democracia, más participativa y más libre: en Alemania no hay calles con nombres de generales nazis ni Hitler tiene una tumba", argumentan.

Pedirán cosas concretas con campañas creativas e impactantes: "Que se revise, por ejemplo, la Ley de Amnistía. Se pedirá que las Cortes Internacionales investiguen los crímenes de la dictadura en España. Que ningún político que estuvo vinculado a una dictadura pueda estar en activo, y menos ser diplomático. Pediremos que el Vaticano revise el rango del Valle de los Caídos como lugar de culto, pediremos muchas cosas... Tenemos hoja de ruta, y será pública. No desvelaremos las campañas. La sorpresa será una de las características de Franconohamuerto.com".

El valle ambulante de Bassi irá de gira por discotecas y salas de concierto. Subirse y dar botes sobre esa ficticia tumba de Franco tendrá un precio: el que cada uno quiera pagar. Al igual que serán voluntarios los donativos para las futuras acciones de este colectivo: "Vamos a recaudar fondos en Internet para que cualquier persona del mundo pueda hacer donaciones para campañas concretas. En breve, tendremos servicio de Pay Pal. De momento, se podrán realizar donaciones a un número de cuenta", explican. La primera campaña (publicitaria) se centrará en Madrid y Barcelona e irá sobre ruedas, así que no pierdan de vista los autobuses.

Un Valle de los Caídos hinchable acompaña la última <i>performance</i> de Leo Bassi en defensa de la memoria histórica.
Un Valle de los Caídos hinchable acompaña la última performance de Leo Bassi en defensa de la memoria histórica.CRISTÓBAL MANUEL

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Sobre la firma

Patricia Ortega Dolz
Es reportera de EL PAÍS desde 2001, especializada en Interior (Seguridad, Sucesos y Terrorismo). Ha desarrollado su carrera en este diario en distintas secciones: Local, Nacional, Domingo, o Revista, cultivando principalmente el género del Reportaje, ahora también audiovisual. Ha vivido en Nueva York y Shanghai y es autora de "Madrid en 20 vinos".

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