Telefónica tiene torre

Si la torre Agbar es cilíndrica y la torre de Gas Natural destaca por su gran voladizo, la torre de Telefónica es un estilizado rombo diamante con aristas fuertes y un blanco radiante. El edificio, diseñado por Enric Massip, tiene 110 metros de altura y una superficie de 34.000 metros cuadrados en un solar triangular situado al inicio de la avenida Diagonal, frente al edificio Fórum.

Telefónica instalará allí su sede corporativa en Cataluña y su centro de I+D. Cuando finalice el traslado, en marzo, trabajarán en la torre, que fue presentada ayer, unas 1.200 personas. Las tres primeras plantas estarán abiertas al público en general ya que la empresa instalará un centro de demostraciones de las últimas innovaciones tecnológicas y un cibercafé.Antes de ser la sede de Telefónica, la torre ya existía como proyecto marcando el inicio justo de la avenida Diagonal, por lo que se la denomina también edificio Zero Zero. Corría el año 2000 y, en pleno proceso de desarrollo de la zona del Fórum, el arquitecto Enric Massip ganó con su equipo el concurso para levantar una torre hotel que incluso llegó a tener un operador dispuesto a asumir el coste. La crisis posterior al 11-S de 2001 desbarató los planes y el proyecto se aparcó a la espera de mejores oportunidades. Finalmente, el Ayuntamiento de Barcelona decidió cambiar su uso transformándolo en suelo de oficinas y vendió el derecho de superficie al Consorcio de la Zona Franca, que ha invertido 86 millones de euros en su construcción.

La entrada de Telefónica, alentada por el Ayuntamiento de Barcelona, permitirá reactivar la zona y crear sinergias con el futuro campus universitario de Ingeniería. La empresa tiene un convenio con el consorcio por el que este le alquila el edificio durante 50 años por unos cinco millones de euros anuales, según explicó un portavoz de la compañía.

Para su arquitecto, Enric Massip, pese a sus aristas la imagen de la torre en perspectiva es "más gráfica que expresionista" y lo califica de "ejercicio de amabilidad urbana". De hecho, el edificio aprovecha el difícil solar triangular en el que se ubica y adelanta la construcción hacia el vértice para destacar el carácter representativo de la torre y marcar claramente la perspectiva de fin (en realidad inicio) de la Diagonal, desde cuyo otro extremo se distingue la torre.

Construido con una estructura portante exterior que optimiza su funcionamiento y otra estructura de hormigón interior que acoge el núcleo central con las instalaciones, el edificio cuenta con un muro cortina de cristales extraclaros de alta pureza con tratamiento de distintas capas térmicas. En su interior, destaca el atrio de entrada de nueve plantas de altura y la optimización en las plantas de oficina del vértice del rombo para salas de reuniones, lo que permite compartir las magníficas vistas de este nuevo hito de la silueta de la ciudad.