Gerenabarrena carga contra el presidente de la comisión

Fiel a su discurso de alzar el tono contra todos salvo con los imputados para que el escándalo pase a un segundo plano, el líder del PNV alavés, Iñaki Gerenabarrena, cargó ayer contra Juan José Agirrezabala, presidente de la comisión parlamentaria que investiga la presunta trama de corrupción y espionaje del caso De Miguel, por supuestos errores en la citación de algunos de los implicados que dieron plantón a la Cámara.

El presidente del ABB, centro de todas las miradas teniendo en cuenta que la investigación de la justicia afecta a personas de su máxima confianza, justificó así la actitud de varios de los insumisos que rechazan declarar ante los parlamentarios que intentarán depurar las responsabilidades políticas del caso. Gerenabarrena dijo que se está hablando de "plantón" de los comparecientes, cuando lo que ocurrió, según él, es que hay "gente a la que no le ha llegado la convocatoria". "Alguien tiene que plantearse qué es lo que está pasando en el funcionamiento de esa comisión", si su responsable, en su caso Agirrezabala, "no es capaz de convocar en forma y plazo", sentenció en una entrevista en Onda Vasca, recogida por Europa Press.

"Alguien tiene que plantearse qué pasa en la comisión" dijo el peneuvista

Agirrezabala rechaza sus acusaciones. "Todos saben que tienen que venir"

El presidente de la comisión percibe "actitudes obstruccionistas"

Gerenabarrena, que parece mantener un contacto fluido con algunos de los imputados, aseguró que conoce tres casos en los que "no recibieron una citación". "Algunos lo que cuentan es que 'a mi me llamó alguien por teléfono desde un móvil que desconozco' [...]. Uno puede entender que una convocatoria seria de un Parlamento es hacerlo saber en papel y por escrito", sostuvo sin dar nombres.

De momento son tres las personas de la órbita del PNV las que han mostrado reticencias a acudir a la Cámara: Iñaki San Juan, ex edil en Leioa, que no se presentó, sin dar explicaciones; el ex burukide alavés Aitor Tellería y su esposa, Araceli Bajo, que alegan que la comisión carece de la seguridad jurídica para proteger sus derechos fundamentales -ambos están imputados-; y Ainhoa Bilbao, esposa de Alfredo de Miguel, que dijo no haber recibido la comunicación oficial pero se mostró dispuesta a ir cuando le sea enviada-también está imputada-. El Parlamento ha optado por establecer una segunda convocatoria para los ausentes. Si no vuelven a presentarse, llevarían el caso a la Fiscalía para que se les persiga por un delito de desobediencia.

La respuesta tardó poco en llegar. Aprovechando la rueda de prensa posterior a la comisión, su presidente rechazó de forma rotunda las acusaciones de Gerenabarrena. "Todos sabían y saben que tienen que venir. No ha habido ningún problema de forma. Otra cosa es que haya habido actitudes obstruccionistas y alguna de esas personas no haya querido darse por enterada hasta varios días más tarde porque no ha querido abrir el burofax. La responsabilidad de ello no puede ser achacable a esta comisión", defendió Agirrezabala.

Asimismo, el presidente de la Cámara afirmó que la negativa del matrimonio Tellería-Bajo a acudir es "una falta de respeto a este Parlamento" e insistió en que la comisión tiene por misión "depurar las responsabilidades políticas que pudiera haber y punto, porque el resto le corresponde al juzgado de Instrucción número 4 de Vitoria".

Por su parte, Gerenabarrena sigue contribuyendo a la dualidad del discurso del PNV frente al escándalo. Aunque reconoció durante la citada entrevista que si los afectados persisten en no acudir tendrán que "pagar por ello" y "responder ante los tribunales" por un delito de desobediencia, que acarrea hasta un año de cárcel, Gerenabarrena insiste en mantener un mensaje comprensivo con los imputados que carece de la rotundidad con la que se expresó al respecto el presidente del EBB, Iñigo Urkullu. Este dijo estar "hastiado" por la actitud de los militantes imputados y anunció que, por fin, se tomarían medidas contra estos si persisten sus desaires a la Cámara. Urkullu lleva meses pidiendo, sin éxito, que entreguen sus carnés.

Gerenabarrena, que insistió en el derecho a la presunción de inocencia de los afectados, recalcó a su vez que "no tiene sentido" poner en marcha una comisión parlamentaria cuando está abierta una investigación judicial. Asimismo, consideró que esa comisión no está bien planteada, ya que, a su juicio, no busca "enterarse de qué es lo que ha pasado", sino que está "preparada para intentar implicar al PNV en un tema en el que no tiene nada que ver, en tiempos de precampaña electoral".