Nafarrate alega cuestiones técnicas

Iñaki Nafarrate, diputado de Administración Local y Equilibrio Territorial desde la detención en marzo pasado de su predecesor, Alfredo De Miguel, abrió ayer la ronda de comparecencias ante la comisión de Juntas Generales de Álava que pone la lupa sobre una de las derivadas del caso en Zambrana -un proyecto de macrorecalificación de terrenos que la justicia investiga por si hubo pago de comisiones-. Nafarrate, entonces director del departamento, explicó ayer por qué tanto él como la directora de Administración Local, Izaskun Martínez de la Hidalga, votaron en contra de los informes técnicos que decían que los terrenos no eran aptos para uso industrial, al ser inundables. Ocurrió en la Comisión de Ordenación del Territorio del País Vasco. Justificó su decisión asegurando que otros técnicos contradecían esta afirmación -la comisión tiene previsto citarles para confirmar su versión-. También alegó que la Agencia Vasca del Agua, que emitió uno de los informes que decían que el suelo era inundable, no era competente en el caso. Nafarrate no explicó del todo por qué el Gobierno foral terminó cambiando de postura y dando por buena la versión de los técnicos cuando quiso dar marcha atrás, después de que el PNV dejara el Gobierno vasco, y reducir la extensión recalificada. La catalana Riera Urbanizer, que se gastó supuestamente millones de euros en opciones de compra por los terrenos que iban a ser recalificados, recurrió esta decisión. Entretanto, se barajó situar allí una central térmica que terminó instalándose en Lantarón. Martínez de la Hidalga, que también compareció, se limitó a grandes rasgos a respaldar los argumentos de Nafarrate.