Picaresca municipal
El informe realizado por los técnicos de la Comunidad pone de manifiesto también la picaresca de los responsables del Ayuntamiento de Navacerrada, al tratar de modificar las condiciones del campo de tiro días antes de la inspección de ruido. Al hacer la medición, los técnicos se encontraron con una sorpresa: un talud formado por tierra retirada de las inmediaciones, que inicialmente tenía unas dimensiones reducidas, aparecía recrecido y alargado: "Estimamos que se había levantado aproximadamente un metro respecto a la altura previa y se había alargado unos 30 metros. También se había instalado justo delante de la plataforma un parapeto material plástico de unos 60 centímetros de altura y 30 centímetros de espesor, que puede modificar el comportamiento acústico del recinto".
En sus conclusiones, los técnicos sacaron a la luz este cambio, "pese a que se indicó que no se debían realizar movimientos de tierra que pudieran modificar su comportamiento acústico".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.