El alcalde socialista de Tarragona pide a Mas que entierre la "absurda" Ley de Veguerías

Algunos alcaldes socialistas ya cargan abiertamente contra leyes impulsadas por el tripartito. El primer regidor de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, calificó ayer de "ley absurda" la de Veguerías y pidió al nuevo presidente de la Generalitat, el convergente Artur Mas, que la guarde "en el cajón". El tripartito aprobó el pasado mes de julio esta norma, impulsada por ERC. "En su momento ya dije que la ley no vería la luz", añadió Ballesteros en una entrevista a Efe.

El rechazo de los alcaldes socialistas a la ley de veguerías, norma que reordena las cuatro provincias del territorio catalán en siete veguerías, quedó patente entre las múltiples tensiones internas que desató el proyecto. La norma preveía la posibilidad de redefinir la capital de la futura entidad territorial y ello generó una guerra abierta entre los principales Ayuntamientos de casi todas las veguerías proyectadas. En ese periodo, sin embargo, las únicas voces que pedían liquidar la ley fueron las de dirigentes de CiU, en la oposición del Parlament. Hasta ahora ningún edil socialista había pedido públicamente enterrar las veguerías.

La crítica de Ballesteros se produce después de que Montilla abandonara la dirección del PSC y de que Mas haya asumido la presidencia de la Generalitat. El alcalde, que ayer estaba de viaje, planea, además, solicitar al nuevo Gobierno de la Generalitat que no aplique la ley, explicaron fuentes municipales.

Ballesteros protagonizó con el alcalde de Reus, el también socialista Lluís Miquel Pérez, una de las peleas fratricidas más sonadas por la capitalidad de una veguería. Tras la aprobación de la norma, Ballesteros se mostró satisfecho porque esta garantizaba la capitalidad de su ciudad.