Hallado un testigo de las obras que la alcaldesa de Ciudad Real dijo pagar

Jesús Rosado, empresario que ha denunciado por corrupción a la cúpula del equipo municipal de Ciudad Real, del PP, ha desplegado ya su ofensiva jurídica. Su letrado ha planteado una batería de pruebas a la juez que instruye este caso y que, indiciariamente, lo ha perfilado como cohecho y falsedad.

Una de las primeras pruebas requeridas por el defensor del denunciante es que presten testimonio los operarios que presuntamente hicieron obras gratuitas en los domicilios de la alcaldesa, Rosa Romero, y de parientes del concejal de Deportes, César Manrique. Su relato será crucial para determinar si este empresario hizo trabajos o no en dichas viviendas y en qué fechas. Si se confirman tales obras, el siguiente paso sería verificar su coste y pago. El coste, en el caso de la alcaldesa, el denunciante lo ha situado en torno a los 1.500 euros. Rosado asegura que nunca cobró tal obra, unos trabajos preparatorios de su casa para instalar una zona infantil. La alcaldesa, al igual que Manrique, asegura que costeó de su bolsillo tales obras.

El constructor solicita un análisis del patrimonio de los ediles y cargos

Sobre las obras para parientes del concejal Manrique, por unas construcciones realizadas en casa de sus padres y de su esposa en 2007 y 2008, respectivamente, que sumarían unos 32.000 euros, Rosado afirma que parte del dinero lo recuperó con facturas por falsos servicios al Ayuntamiento; otra parte nunca la ha cobrado y el pasado octubre la esposa del edil le transfirió 3.210 euros. Este pago, según el denunciante, se producía dos años después de la obra, por menos de la mitad del coste y cuando ya había amenazado al ayuntamiento con destapar las corruptelas municipales y, a su vez, funcionarios municipales lo habían denunciado.

Otro hilo relevante que tiende el letrado a la juez es la petición de comparecencia del responsable de la joyería donde supuestamente compró un reloj de lujo para el jefe de compras, Juan Carlos Mascuñana. También ha pedido que se investiguen las visas con las que se contrataron paquetes de viajes que, según su denuncia judicial, hubo de costear él finalmente.

En su declaración ante la juez, Rosado, por otro lado, ha desgranado que comprobó cómo sacaba dinero Mascuñana de tesorería cada vez que él simulaba haber recibido una suma tras firmar como cobrada una factura por un trabajo irreal. Y confesó haber visto cómo rompía ante él los escritos de las falsas empresas que simulaban hacer concurrir con su firma para adjudicar un contrato y cómo, otras veces, violaba el secreto de las plicas de los licitadores, que abría y volvía a cerrar con diversos trucos para no dejar rastro -inyectando aire caliente, reponiendo el lacre...- para conocer su contenido.

El letrado de Rosado también ha solicitado a la juez del caso el análisis de todos los expedientes de obra de la concejalía de Deportes y de todas las facturas emitidas en favor de Global Sports, la firma del denunciante. También ha pedido que comparezca la esposa del concejal de Deportes y que aporte sus declaraciones fiscales sobre las transacciones de su empresa con terceros a fin de intentar demostrar que ella vendió maquinaria a Rosado que, posteriormente, facturó a la concejalía que dirigía su marido, César Manrique.

Las pruebas solicitadas no acaban aquí. Entre ellas sobresale la petición del empresario de que Hacienda evalúe la evolución entre 2005 y 2010 del patrimonio de todos los denunciados: de la alcaldesa Rosa Romero; de los concejales de Hacienda y Deportes, Miguel Ángel Rodríguez y César Manrique, respectivamente; del jefe de compras, Juan Carlos Mascuñana; del tesorero, Román de Antonio; del interventor, Manuel Ruiz, y de diversos cargos y funcionarios.