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La modernidad cubista se incrusta en Tiananmen

El Museo Nacional de China expone 45 obras de la colección Telefónica

El imponente Museo Nacional de China se ha convertido en el escenario de un cruce de caminos entre la reminiscencia imperial y la eterna modernidad cubista, representada por el desembarco en Pekín de la colección Telefónica. Situado a pocos metros de un lugar tan emblemático como el mausoleo de Mao en la plaza de Tiananmen, el edificio alberga la recreación, el análisis y la síntesis que formaron parte del movimiento más revolucionario del siglo XX; un movimiento, que como tantas otras cosas ha estado ausente en los museos y en las colecciones de la China contemporánea.

La colección Telefónica, creada a comienzos de la Transición en España, está considerada como una de las mejores del mundo. Con 11 obras de Juan Gris como eje principal, se nutre de obras de artistas como María Blanchard, Vázquez Díaz, Manuel Ángeles Ortiz o Joaquín Torres García. Están todos los artistas que siguieron la senda del cubismo al margen de Picasso y Braque, cuando estos habían abandonado el movimiento.

Los primeros visitantes confesaban ayer su fascinación por lo que veían

Eugenio Carmona ha comisariado la exposición dando un protagonismo absoluto a la obra de Juan Gris, artista que, en su opinión, condensó como nadie el movimiento cubista. José Victoriano González Pérez, nombre auténtico del pintor, es para el comisario también el primer artista global, pues formó parte de un movimiento que llegó a todas partes y sirvió de semilla de todo lo que vino después. "El cubismo ha cumplido un siglo y todas las reflexiones que planteó en el momento de nacer siguen intactas. Redefinió la tradición y abrió las puertas a un nuevo sentido de lo artístico. En origen, la historia se centró en Picasso y Braque, pero fue Gris, quien mejor articuló el movimiento", explica Carmona.

Francisco Serrano, director de la Fundación Telefónica, recuerda que la colección se formó en la década de los ochenta, en un momento en el que -como ocurre ahora en China- en España los museos estaban faltos de arte contemporáneo. El entonces presidente Felipe González pidió a las empresas que hicieran un esfuerzo para comprar obra. Eugenio Carmona añade que expertos y grandes conocedores como María Corral, Simón Marchán o José Luis Brea buscaron incansablemente obras para la colección. Esta se encuentra dispersa en depósito en varios museos (Reina Sofía, IVAM...), pero en el plazo de un año pasará a exponerse de manera conjunta y permanente en la sede de la Fundación, en el edificio de la Gran Vía madrileña, según aseguró ayer el presidente de la compañía, César Alierta, durante la inauguración oficial de la exposición. El proyecto se encontraba bloqueado por las obras de acondicionamiento del edificio, que primero fueron postergadas por dificultades con los permisos del Ayuntamiento madrileño y después se fueron posponiendo sin causa aparente. César Alierta cerró ayer definitivamente las dudas.

Las primeros visitantes a la exposición de Pekín confesaban su fascinación por lo que veían. Aunque aquí apenas se ha podido ver arte contemporáneo, sí hay grandes conocedores -a través de manuales- que estaban ansiosos por ver las obras en directo. Menos agradable fue la sorpresa de ver que junto a los carteles explicativos en chino, se ha optado por el inglés y no por el español. La directora del Cervantes de Pekín, Inmaculada Ruiz, y el embajador de España, Carlos Blasco, manifestaron su disgusto. Francisco Serrano justificó el hecho argumentando que hay más conocedores del inglés que del español en China y que así se facilitaba la explicación a los visitantes.

Al margen de los comentarios de unos y otros, el Arlequín de Juan Gris, con sus verdes y azules deslumbrantes, empezaba a concitar el interés de los visitantes. Hasta finales de enero, hay ya pedida reserva para 5.000 estudiantes pero, sin duda, el museo quedará desbordado por un público más que ávido de conocimiento. Los centenares de personas que cada domingo siguen haciendo colas ante el mausoleo de Mao tendrán durante dos meses otro punto ineludible de peregrinación.

Dos visitantes, ayer, en la exposición sobre el cubismo en el Museo Nacional de China.
Dos visitantes, ayer, en la exposición sobre el cubismo en el Museo Nacional de China.MARÍA BRANCÓS BARTI
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