La empresa municipal que alivia las cuentas del alcalde

La compra de la participación (51%) del Ayuntamiento de Madrid en Mercamadrid, el mayor mercado de abastos de España, por parte de su propia empresa Madrid Espacios y Congresos es la última muestra de cómo el hambre agudiza el ingenio en el palacio de Cibeles. La operación suaviza de un golpe los problemas económicos por los que atraviesa la capital y, de paso, los de la empresa pública. Gracias a esta última maniobra contable el alcalde inyecta unos 200 millones en las arcas municipales, que dedicará al pago de proveedores. La empresa, cuyo presidente es el mismo que el de Mercamadrid, obtiene a su vez una nueva línea de negocio en un momento en el que la demanda por sus espacios se ha desplomado como consecuencia de la crisis. No es la primera vez que Madrid Espacios y Congresos, que ha cerrado este ejercicio con un beneficio neto de un millón de euros, ayuda al alcalde a obtener liquidez y a acometer inversiones.Cuando el presidente de Madrid Espacios y Congresos (MEyC), Luis Blázquez -que a su vez preside Mercamadrid-, propuso la absorción del mercado de abastos para incrementar su actividad económica, mermada por la crisis, una bombilla se encendió en el palacio de Cibeles. El ingreso de 200 millones de euros supone más de un 20% de los impagos a proveedores pendientes, en algunos casos, desde hace 10 meses. Una liquidez que permitirá rebajar los retrasos al menos un trimestre, según dijo ayer el concejal de Hacienda, Juan Bravo.

MEyC compró al Consistorio tres edificios que ahora le alquila

No es el primer bálsamo que esta empresa pública aplica a las cuentas municipales. MEyC lleva años asumiendo inversiones propias y de la Administración y facilitando el ahorro y la inyección de liquidez al Ayuntamiento.

Durante la fiebre olímpica, por ejemplo, fue esta sociedad la que asumió la construcción y la posterior explotación de la mayoría de las instalaciones deportivas, evitando así al Ayuntamiento endeudarse para asumir el gasto. Fue el caso de Madrid Arena, la Caja Mágica y el Centro de Deportes Acuáticos, que supusieron una inversión de unos 380 millones.

El Ayuntamiento también ha vendido a MEyC varios inmuebles y esta, después de rehabilitarlos, vuelve a ofrecérselos en alquiler. Sirve de ejemplo la compra de los edificios situados en la calle Mayor, 83 y 78, y en la calle de Raimundo Fernández Villaverde, cuya adquisición y reforma alcanzaron los 33 millones de euros.

Este tipo de operaciones es recurrente en otras Administraciones. La Junta de Andalucía ha incluido en sus presupuestos para 2011 unos ingresos de 950 millones de euros por la venta de 75 inmuebles que comprarán dos de sus empresas públicas, informa Juan Méndez.

La compra de Mercamadrid es para la oposición un reflejo de una "deficiente gestión". "Se trata de centrifugar deuda sin resolver los problemas de fondo. Estamos de acuerdo en que se pague antes a los proveedores, pero hay que recordar que continuamos ante un incumplimiento menor de la Ley de Morosidad y esta operación no despeja duda alguna", critica el candidato a la alcaldía por IU Ángel Pérez.

"Una vez más la empresa pública se convierte en la tabla de salvación de una situación insostenible que amenaza a la continuidad y calidad de la prestación de servicios públicos", critica el concejal socialista de Hacienda, Pablo García Rojo. El también edil del PSOE y miembro del Consejo de Administración de la empresa Óscar Iglesias apunta que la operación "es propia de la ingeniería contable de Gallardón" y que MEyC "tendrá nuevamente que endeudarse por encima de los 210 millones que tenía previsto alcanzar en 2011".

Lo cierto es que para comprar el 51% de Mercamadrid, MEyC, aseguran sus responsables, no tirará de créditos, gracias al ahorro que conlleva la paralización del Centro Internacional de Convenciones. Sin embargo, tras esta operación, la empresa se endeudará 100 millones más para continuar con la actividad prevista. El endeudamiento, de todas formas, no contribuiría a aumentar la deuda municipal porque se trata de una empresa que, aunque pública, tiene una actividad comercial y compite como cualquier otra en el mercado.