Zapatero reprocha a Mas que evite un cara a cara con Montilla

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, salió ayer a la tarima en el mitin de los socialistas catalanes en Lleida y atacó al rival de José Montilla (PSC), Artur Mas (CiU), por todos los frentes. De entrada, le reprochó que no quiera enfrentarse al candidato a la reelección en un debate televisivo cara a cara -"si tan seguro está y tan fuerte se siente, que vaya a debatir con Montilla", dijo-, y a continuación le retó a confrontar sus propuestas en cada uno de los capítulos de los que habló: inmigración, educación, autogobierno, inversiones y políticas sociales.

"Por eso no quiere ir Mas a un cara a cara", concluía Zapatero al repasar las obras del Gobierno de Montilla y contrastarlas con los 23 años que CiU controló la Generalitat. Especial atención dedicó a las políticas de inmigración de los Gobiernos socialistas tras criticar el uso partidista de esta materia en campaña por parte de "los que copian al Tea Party o a la derecha más extrema de Europa". "No sé si da o quita votos, nosotros tratamos bien a los inmigrantes", defendió, y recordó que en los últimos años han llegado a España casi cinco millones.

Zapatero dedicó sus primeras palabras en Lleida a recordar al ex ministro socialista Ernest Lluch, asesinado hace 10 años por ETA, y aseguró: "Cada vez estamos más cerca del fin de ETA. Mi determinación es absoluta, lo conseguiremos".