La OTAN cerrará el cuartel español de Retamares para recortar gastos

Aunque la decisión formal no se tomará hasta el año próximo, antes del verano, la cumbre de la OTAN que ayer se inició en Lisboa (Portugal) sentará las bases para una profunda transformación de la estructura militar de la Alianza, que supondrá la desaparición, entre otros, del cuartel general de Retamares (Madrid). Tras la reforma, los 11 cuarteles generales actuales quedarán reducidos a siete, y solo se mantendrán tres de las 14 agencias aliadas. El drástico recorte, que rebajará la plantilla de unos 13.500 empleados a menos de 9.000, obedece a los planes de austeridad de los Gobiernos aliados ante la crisis. La nueva estructura debe ser más ligera, económica, flexible y eficaz, según la filosofía que inspira la reforma de la Alianza.

La base turca de Esmirna podría formar parte del escudo antimisiles

La ministra española de Defensa, Carme Chacón, aseguró ayer que aún no se ha decidido cómo afectará la reestructuración a los distintos países y agregó que "España va a luchar para que se haga valer su peso" como séptimo contribuyente de la organización. No obstante, restó implícitamente importancia a la posible supresión de Retamares al subrayar que la reforma supondrá un trasvase de responsabilidad desde la estructura de mandos, a la que pertenece el cuartel ubicado en las proximidades de Madrid, a la de fuerza, de la que forman parte la base de alta disponibilidad de Bétera (Valencia) y el cuartel general embarcado de Rota (Cádiz). Estos dos últimos, sin embargo, los paga España en exclusiva.

Chacón se felicitó también de la decisión de la OTAN de certificar como instalación de referencia en detección y desactivación de IED (artefactos explosivos improvisados) al centro internacional de desminado de Hoyo de Manzanares (Madrid), donde se formarán cada año 300 militares aliados. Según la ministra, este reconocimiento "no tiene nada ver" con la eventual desaparición del cuartel de Retamares, aunque sí abrirá las puertas para que Hoyo de Manzanares reciba financiación de la OTAN. Será uno de los cinco centros de este tipo en el mundo y el único de la Alianza especializado en la lucha contra la que constituye la mayor amenaza a la que se enfrentan las tropas aliadas en Afganistán.

El cuartel general de Retamares fue aprobado por el Consejo Atlántico en 1997, en la última reforma de la estructura militar, e inaugurado dos años después, bajo el Gobierno de José María Aznar, con una plantilla multinacional de unos 500 militares. Zapatero nunca lo ha visitado desde que llegó a la Moncloa, lo que indica el escaso interés prestado hasta ahora por el Gobierno.

Está previsto que el cuartel terrestre de Retamares se traslade a Nápoles (Italia), mientras que el cuartel naval, ubicado en dicha ciudad italiana, pasará a Oeiras (Lisboa), que descenderá un peldaño en la estructura militar aliada y perderá su categoría de mando regional, de segundo nivel, que actualmente ostenta. La OTAN ha querido evitar que se conociera esta decisión durante la cumbre celebrada en la capital portuguesa. También está prevista la supresión del cuartel naval de Northwood (Reino Unido) y el terrestre de Heidelberg (Alemania). En cambio, se potenciará el cuartel general aéreo de Esmirna (Turquía), donde podrían instalarse algunos elementos del escudo antimisiles, dada su proximidad a Irán. Se mantendrán como mandos conjuntos operativos los cuarteles de Brunssum (Holanda), que dirige las operaciones en Afganistán, y Nápoles, con responsabilidad en el Mediterráneo, que dependen del mando de Mons (Bélgica).

La degradación de Oeiras despierta ampollas en Portugal. La OTAN tiene una base en territorio portugués desde 1972. En Oeiras hay 305 militares de 20 nacionalidades. Diecinueve de ellos son oficiales españoles, incluido su número dos, el teniente general Manuel Mestre. Este cuartel general dirige una fuerza de intervención rápida de 40.000 hombres, que ha participado en las misiones del terremoto de Pakistán y el huracán Katrina. Desde Portugal se coordina desde 2009 la operación Ocean Shield contra la piratería marítima en el océano Índico, y la asistencia a fuerzas de la Unión Africana en el puente aéreo a Darfur (Sudán).