"El ministerio debería tomar cartas en el asunto"

La noticia de que el legado de José Guerrero abandona Granada fue recibida ayer por el mundo del arte como una mala notica, largamente anunciada, pero no por ello menos "frustrante". Comisarios historiadores, directores de museos y artistas coincidieron en señalar que esta es una situación que debió haberse evitado con el entendimiento entre las partes.

- Carmen Giménez. Conservadora jefe del siglo XX en los museos Guggenheim, considera "muy grave que se haya llegado a esta situación". "Siento una tristeza muy profunda. Traté muchísimo a José y no quiero ni pensar en el disgusto que se hubiera llevado. Yo no solo le adoraba, sino que considero que es uno de los grandes indiscutibles del siglo XX".

"En la colección del Guggenheim", prosigue Giménez, "hay una obra de él espléndida que íbamos a prestar a Granada para una exposición dedicada a su etapa en Nueva York. Es una pena que ya no tengamos que prestar el cuadro. Era un artista muy genuino. Participó con todos los grandes del expresionismo abstracto norteamericano y, al volver a España, fue generosísimo con toda la generación de los setenta. Espero que esto se resuelva. El Ministerio de Cultura debería tomar cartas en el asunto. Y si no, la Junta de Andalucía ".

- María de Corral. También para la ex directora del Museo Reina Sofía y comisaria de exposiciones, la situación resulta preocupante. "Me parece tristísimo que ante la generosidad de la familia no se haya respondido a una exigencia mínima como es la creación de la Fundación. No se dona a la Diputación sino a la ciudad de Granada, algo que parece que no han entendido".

Corral también destaca la importancia del artista en el contexto del arte de la segunda mitad del siglo XX. "Guerrero es un pintorazo reconocido en todo el mundo. Expuso con Willem De Kooning, con Robert Motherwell, con los más importantes... Y nos encontramos con una reacción paleta y provinciana. Creo que el Ministerio de Cultura debe evitar este desastre. Hay fundaciones, como la García Lorca, para las que todo son ayudas, y me parece bien, pero no entiendo esta actitud con José Guerrero".

- Helga de Alvear. La galerista opina que es "una torpeza que ilustra sobre el desconocimiento que tienen algunos políticos sobre la importancia del arte". "Es un museo precioso", añade. "Una pena que desaparezca porque los hijos han trabajado mucho. Creo que es un desenlace incomprensible porque la familia da un tesoro a cambio de nada... Tiene que haber razones que se nos escapen. Por mi parte, estoy dispuesta a hacer lo que sea para que las obras no salgan del museo de Granada. Si es necesario me ato con todos los que estemos en desacuerdo".

- Tomás Llorens. Historiador y comisario, además de ex director del Reina Sofía considera "lamentable y deprimente" lo ocurrido. "Los cargos políticos tienen una alergia incomprensible a conceder autonomía a los centros culturales. Tienen que entender que es fundamental la creación de fundaciones porque lo contrario, la Diputación en este caso, no es garantía de nada. Lo triste es que Granada va a perder el legado de José Guerrero. Espero que los políticos recapaciten y eviten la pérdida de la obra.

- Eduardo Arroyo. "Toda esta historia me parece un horror", responde enfático el artista. "Es un desenlace completamente repugnante. El asunto es que no hay que regalar nada al Estado porque las instituciones son insoportables, especialmente las autonómicas. No hay que regalar nada. Ni vivos, ni muertos". "Soy enemigo visceral de las tres D (donación, dación o depósito). Cada vez que las veo en un museo, a pie de obra, me vuelvo loco, me dan ataques de risa compulsivos", añade con sarcasmo. "La última vez que lo vi, me dio tal ataque que tuvieron que ingresarme en una UVI. Otra cosa es que los artistas seamos tan vanidosos que creamos que nuestra obra es perenne".