El monumento de Franco

En Tortosa tenemos el monumento franquista más grande de Cataluña. En medio del río Ebro, que tanto representa para la gente de estas tierras. Treinta y cinco años después de la muerte del dictador, todavía toleramos su monumento dedicado "A los combatientes que hallaron gloria en la batalla del Ebro". Algunos nos dicen que si le quitamos algunos símbolos fascistas, lo podemos convertir en un monumento para todos, ¡incluso para la paz! La verdad es que toda la obra en sí es franquista de pies a cabeza. Otros nos dicen que hay otras prioridades en Tortosa antes de gastar dinero deshaciéndonos de esta monstruosidad. Tienen razón, pero tampoco podemos olvidar que una prioridad para la gente del Ebro es la de enterrar de una vez por todas el símbolo de un régimen ilegal y cruel.

El Parlament de Cataluña aprobó la ley de la Memoria Histórica con los votos de PSC, ERC, ICV y CiU. Esta ley nos ha llevado a tener el censo presentado por el Memorial Democràtic de la Generalitat, sobre simbología franquista, donde se explica que el monumento no puede quedarse en el río y tendríamos que pasar a su museización, todo esto subvencionado con dinero de la Generalitat.

También se ha presentado una campaña popular con más de 2.000 firmas pidiendo que el Ayuntamiento de Tortosa retire el monumento. Pero, de momento, parece que el alcalde y su partido no quieren tomar esta medida. ¿Cómo es que el alcalde de Tortosa, de CiU, hace oídos sordos al reclamo popular de la gente, y a la ley que su propio partido aprobó?