Merkel reclama medidas contra los paquetes bomba

Angela Merkel se hallaba en Bruselas el martes cuando fue informada del descubrimiento en la cancillería de Berlín de un paquete bomba dirigido a ella. Guardó el secreto durante su comparecencia ante la prensa tras almorzar con el rey Alberto II y entrevistarse con el primer ministro en funciones, Yves Leterme.

Pero a su llegada a Berlín dio órdenes: el Consejo Europeo de diciembre debe pronunciarse sobre las medidas a tomar para evitar la repetición de hechos semejantes. Grecia, origen de los últimos envíos, prohibió ayer, y durante 48 horas, los vuelos de aviones de carga desde sus aeropuertos.

"Tenemos un maremágnum de medidas de seguridad para los aviones de carga", reconocía ayer la canciller. Y ahí es donde ella quiere poner orden, coordinando las medidas con terceros países y uniformándolas en el seno de la Unión. Una fuente oficial berlinesa señala que "la cumbre de la UE de diciembre debería decidir sobre propuestas para un paquete de medidas de ámbito europeo".

Además de la canciller, iban a recibir artefactos Berlusconi y Sarkozy

La estrategia que debe adoptarse en la reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión, que se celebrará los días 15 y 16 de diciembre, empezará a tomar forma mañana, cuando expertos en seguridad aérea y en detección de explosivos se reúnan en Bruselas para analizar las distintas prácticas nacionales y ver qué se ha hecho estos días con las bombas procedentes de Yemen y dirigidas a Chicago y con los explosivos preparados en Grecia y enviados a embajadas en Atenas y a otras capitales. En total han sido 14 incidentes, entre artefactos auténticos y falsas alarmas. Uno de los paquetes bombas causó heridas leves a una mujer.

Las respuestas en el seno de la Unión han variado según los países. Francia, Alemania y Bélgica han cerrado los espacios aéreos para los vuelos procedentes de Yemen. España, que no tiene conexión directa con el país, ha emitido una simple alerta.

Grecia decidió ayer suspender durante 48 horas el envío de paquetes fuera del país. Además de Merkel, iban a recibir artefactos trampa el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi. "Tales acciones descerebradas e irresponsables buscan socavar el gran esfuerzo del pueblo griego para recuperar su economía", declaró ayer el primer ministro, Yorgos Papandreu. Las elecciones municipales del domingo en Grecia están consideradas por los analistas como un examen de la política de Papandreu.

Su ministro de Exteriores, Dimitris Drutsas, dijo ayer que "todo apunta a que estamos ante un caso de política interna, sin conexiones con el terrorismo internacional", pese a la coincidencia en el tiempo con la conexión yemení atribuida a Al Qaeda y desbaratada en Dubai y Reino Unido por la presunta confesión de un arrepentido.