Cuba acoge con frialdad la apertura de la Unión Europea
El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, afirmó ayer que la Unión Europea "sueña" si considera que puede normalizar las relaciones con la isla caribeña sin eliminar la llamada posición común, que desde 1996 supedita la interacción con el régimen castrista a la democratización de la isla. Rodríguez respondió así a la decisión tomada el pasado lunes por los Veintisiete de explorar nuevas vías de acercamiento a La Habana pero sin enterrar la doctrina de 1996.
"Se dice que la llamada posición común quedó superada. Ya veremos, pero la Unión Europea sueña si cree que podrá normalizar las relaciones con Cuba existiendo la posición", dijo Rodríguez en una intervención en la Asamblea General de la ONU, que renovó ayer su condena al embargo estadounidense contra la isla. Rodríguez criticó también la reciente decisión de la Eurocámara de conceder el premio Sajarov a la libertad de conciencia al disidente cubano Guillermo Fariñas.
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