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Crisis en el Ministerio de Cultura

Guardans, ¿el malo de la película?

Así fueron los 18 meses de difícil matrimonio entre González-Sinde y el ya ex director general - La polémica gestión del político minó la confianza de la ministra

Como en las mejores historias de amor, el flechazo fue rápido; el desgaste, constante, y el final, abrupto. El jueves por la tarde, tras asistir a la toma de posesión de Rosa Aguilar como ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Ignasi Guardans volvió a su despacho en la plaza del Rey y allí recibió la noticia de su destitución como director del ICAA. Desde su llegada al cargo el 27 de abril de 2009, 18 meses antes, la situación había ido a peor, y como aseguran fuentes del ministerio, el cese se debe a "un proceso de pérdida de confianza", un motivo que no ha convencido en absoluto al aludido. En su última entrevista a este diario en septiembre, cuando se le preguntó por otro cese posible -el de Chema Prado, director de la Filmoteca Española-, aseguró: "Yo no puedo confirmar a nadie porque no estoy confirmado ni yo". Sus palabras, dichas entre risas, resultaron sin embargo definitivas.

Su intento de destituir a Chema Prado se emprendió a espaldas de Sinde
Tras el cambio de Ejecutivo, la ministra decidió el cese del director
"Creo que en España la política y el cine están demasiado cerca"
Uno de sus enfrentamientos más sonados lo tuvo con los festivales
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"Seguiré la línea anterior, aunque con mi estilo"

Ángeles González-Sinde e Ignasi Guardans se conocieron cuando ella era guionista y él, eurodiputado por CiU ya especializado en el sector audiovisual. Les presentó el productor Gerardo Herrero, que ha estado detrás de todas las películas que ha dirigido González-Sinde, y desde el inicio se cayeron bien. Por eso, cuando la presidenta de la Academia del Cine fue nombrada ministra de Cultura en abril de 2009, el nombre de Guardans como director general del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), el mandamás administrativo en el mundo del cine, entraba en todas las quinielas.

Sin embargo, en el día a día, la contundencia en las declaraciones de Guardans fue hartando a la ministra, que tuvo que apagar muchos de sus fuegos. A los siete días de llegar a su despacho, dijo: "Me he encontrado un organismo administrativo que no estaba a la altura de lo que se espera de él". En el ministerio hablan desde luego de su gran preparación política y administrativa, solo comparable a su soberbia, un pecado capital que fue quemando a varios de sus subordinados en el ICAA. "La situación era insostenible", aseguran. A su alrededor creció una fama de político muy crecido -y eso que una vez dijo: "No tengo tabúes y creo que en España la política y el cine están demasiado cerca"-, demasiado consciente de su potencial, que despreció en algunos momentos a sus compañeros de mesas de negociación.

Cuando se sentó a hablar, tras haberlos menospreciado, con representantes del colectivo Cineastas contra la Orden -que luchaban en ese momento contra el desarrollo de la Ley del Cine, que consideraban iba en contra de las pequeñas producciones-, pidió a cada uno de ellos que se autopresentara. Al llegar al más veterano, el cineasta le dijo: "Soy Felipe Vega", la respuesta de Guardans fue: "¿Y a qué te dedicas?". González-Sinde debió salir al quite en encuentros posteriores.

El colectivo logró que la UE rechazara emitir por procedimiento de urgencia un dictamen favorable a la Orden, noticia que al sorprendido director del ICAA le pilló en Buenos Aires. Durante dos meses, las ayudas del cine estuvieron congeladas.

Guardans tenía declaraciones contundentes sobre cualquier mimbre de la industria. Por ejemplo, los festivales de cine, que quería reorganizar. En noviembre pasado, aseguró a este diario: "No dudaremos, si es necesario, en dar un puñetazo en la mesa", para justo después defender que el cine español debía tener su mercado en el certamen de Málaga y no en el de San Sebastián, "peor dotado en plazas hoteleras y con un aeropuerto más alejado". El alcalde de Donostia, Odón Elorza, consideró "inoportunas" al día siguiente estas palabras. Curiosamente, este Ayuntamiento y el Ministerio de Cultura son dos de los cuatro miembros del Patronato responsable de este festival.

En la ciudad vasca, Guardans ha tenido más choques. Primero, porque optó por Paz Lázaro como sucesora del director del Zinemaldia, Mikel Olaciregui, en contra de los otros tres miembros del Patronato que apostaron y nombraron a José Luis Rebordinos. Después, el 19 de septiembre, cuando allí mismo aseguro que "este festival debe repensarse". Allí mismo confirmó que se estaba planteando el futuro de Chema Prado, prestigioso director de la Filmoteca Española. En realidad, ya había pedido el asesoramiento de diversas personas para proponer un sustituto. El cambio lo paró directamente González-Sinde.

También han sido numerosos sus desencuentros con los responsables de Cultura en La Moncloa y con Daniel Espín, alguien muy cercano a la ministra, que primero ha sido su director de comunicación y ahora es el jefe de gabinete de Cultura.

Tras viajar al festival de Pusán (Corea del Sur) y a un certamen de cine español en Los Ángeles, excusó sin embargo su asistencia a un acto esta semana en el que estaba convocado junto a la ministra. Fue el desencuentro final. Una vez que Zapatero la mantuvo en su cargo tras la gran reorganización del ejecutivo el miércoles, González-Sinde debió de sentirse con las manos libres para actuar. El jueves por la mañana, se vio a Carlos Cuadros, el sucesor, y a la ministra en el coche oficial de esta. Guardans tenía las horas contadas.

Ignasi Guardans y Ángeles González-Sinde, en la entrega del Premio Nacional a Maribel Verdú en septiembre de 2009 en Donostia.
Ignasi Guardans y Ángeles González-Sinde, en la entrega del Premio Nacional a Maribel Verdú en septiembre de 2009 en Donostia.JESÚS URIARTE

El incendiario Twitter de @iguardans

Amante de las nuevas tecnologías, el ex director del ICAA solía twittear en inglés, castellano y catalán sobre sus actos -estrenos, obras de teatro y conciertos, festivales-, e incluso dejaba claras sus opiniones políticas. Tras su destitución, ha recibido docenas de mensajes (en @iguardans) y él mismo ha escrito estos que se reproducen tal cual, faltas ortográficas y abreviaturas incluidas:

- "Hoy, como n las películas, 'todo lo q diga podrá ser utilizado n mi contra'. Pero saludo sonriente y muy tranquilo a amigos y conocidos".

- "Llegan mensajes muy bonitos (alguno andará brindando). Que q tal? Serenidad, conciencia limpia, lealtad probada, vista puesta en el futuro".

- "Gracias a muchos, perdón a algunos, ojalà me olviden unos pocos, suerte al q llega a este barco. Se hizo lo q s pudo, y un poquito más".

- "Y aquí seguiremos, ya con la libertad del ciudadano, comentando y hablando d todo un poco. Buen momento para agradecer a tantos q m siguen".

- "Y mucha suerte a este nuevo Gobierno. Lo digo muy sinceramente y sin matiz alguno. Nos conviene a todos".

- "Algùn dia alguien desenmascarará al "sector del cine" dl q habla la prensa como d un ser vivo q piensa, està contento, triste, enfadado".

- "Màs exactos: cuando hay algùn cabreo, es 'el sector dl cine stà cabreado'. Cuando hay satisfacciòn o alegría, es 'fulanito dice'. Fascinante".

- "Interesting angles from outside: "Guardans sacked as ICAA topper." http://www.variety.com/article/VR1118026170.html?

categoryid=19&cs=1".

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