La justicia andaluza reactiva la objeción a Ciudadanía
La excusa ha sido un manual para impartir Educación para la Ciudadanía. Y la consecuencia es que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha permitido, de facto, la objeción a esta asignatura, algo que ya negó el Tribunal Supremo a principios de 2009.
La sección tercera del TSJA ha decidido declarar "adoctrinador" el contenido del libro de la editorial McGraw-Hill. Y, en vez de ordenar su modificación, supresión o retirada, el TSJA ha permitido que el hijo de los denunciantes no asista a esa clase ni sea evaluado mientras se imparta con este libro.
Para dos de los cinco miembros de esta sala del TSJA, la decisión adoptada por sus compañeros supone un "verdadero fraude procesal". Eloy Méndez Martínez y Guillermo del Pino Romero no creen que el libro sea adoctrinador y critican en su voto particular la decisión adoptada. Recuerdan que el Supremo prohibió la objeción y que lo que los demandantes pidieron primero a la Junta de Andalucía fue que su hijo no asistiera a clase. Luego, se solicitó al TSJA que declarara adoctrinador el manual. "Esta última petición tiene solo un valor instrumental", señalan los dos jueces.
Los tres magistrados que han admitido el recurso contra el manual y han abierto de nuevo la puerta a la objeción son Victoriano Valpuesta Bermúdez, Pablo Vargas Cabrera y Enrique Gabaldón Codesido. Este último es el hijo del presidente de honor del Foro de la Familia, José Gabaldón López, quien lleva años promoviendo el boicoteo a la asignatura.
Oposición del fiscal
Los tres magistrados han adoptado esta decisión con la oposición de la fiscalía y de la Abogacía del Estado. Además, el manual está respaldado por la Inspección Educativa y el director del centro en el que estudia tercero de ESO el hijo de los demandantes.
Esta misma sala fue la que amparó a los objetores a Ciudadanía en 2008. El Supremo puso fin a esta polémica, ya que en otras comunidades los altos tribunales no admitían la objeción, y rectificó la postura adoptada por los magistrados andaluces.
El Supremo dejó una puerta abierta para que se pudieran impugnar contenidos que se consideraran adoctrinadores. Y es la que se ha utilizado ahora con este manual, que, según el TSJA, defiende la "ideología de género", el "feminismo radical" y está elaborado desde una "cosmovisión de la izquierda".
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