El interventor considera legal el concurso clave del 'caso Mercasevilla'
El interventor del Ayuntamiento de Sevilla, José Miguel Braojos, considera que el pliego de condiciones para la venta de suelo en Mercasevilla es "mejorable" pero "legal". La juez del caso, Mercedes Alaya, tildó el concurso público que propició la venta de "fraudulento", pero ayer el interventor, que declaró como testigo, discrepó de la magistrada en diferentes ocasiones, a pesar de que demostró que él habría cambiado ciertos aspectos del pliego de condiciones.
"Votaría a favor del mismo, aunque técnicamente es mejorable", resumió Braojos, que afirmó que precisaría las cargas que pesaban sobre el terreno. La magistrada sostiene que dicho pliego benefició a la constructora Sando, pese a que no presentó la mejor oferta económica. Esta parte del caso acumula ya diez imputados entre abogados, empresarios, políticos y técnicos.
El interventor subrayó en su declaración que Mercasevilla optó por el concurso público en vez de la venta directa o la subasta para evitar la especulación con el suelo público. "Por encima de la oferta económica había un fin superior que era evitar la especulación. Esto lo manifestó Rodrigo Torrijos [primer teniente de alcalde] pero sin que hubiera ninguna discrepancia por ninguno de los consejeros".
Braojos censuró el funcionamiento general de la dirección de Mercasevilla: "Las actas de las reuniones de Mercasevilla dejan mucho que desear", dijo. El interventor aclaró que el ex asesor municipal Domingo Enrique Castaño tuvo mayor participación en el concurso público porque "encargó el pliego de condiciones a la técnica María Teresa Bustamante".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.