Aliança recibirá 200 millones por ceder a Capio la gestión del Sagrat Cor

El hospital del Sagrat Cor de Barcelona y la clínica del Vallès de Sabadell -buques insignia de la mutua Aliança- están a punto de pasar a manos del fondo sueco Capio, cuya única pica en Cataluña es, por ahora, el Hospital General de Sant Cugat del Vallès. La comisión ejecutiva de Aliança, propietaria de ambos centros, dio ayer luz verde a la cesión a Capio de la gestión tras haberse reanudado unas largas y confusas negociaciones entre ambas partes, congeladas en septiembre por desacuerdos sobre el precio.

Así lo confirmó ayer un portavoz de la centenaria mutua que, sin embargo, precisó que existen "algunos flecos por cerrar". La aprobación definitiva, que requiere el beneplácito de la Generalitat, se deja para el Consejo de Administración del 28 de octubre. Aliança continuará siendo propietaria de los centros, pero cobrará un alquiler. La transacción asciende a 200 millones de euros, pagaderos en 30 años.

Fuentes del Gobierno catalán dieron por cerrada la operación. No se trata de una compra de los hospitales: en realidad, Aliança, presidida por Eduardo Spagnolo, cede la gestión de ambos centros, deficitarios, pero mantiene la titularidad de los edificios y cobrará su correspondiente alquiler. La transacción asciende a 200 millones. La oferta incluye, además, una inversión en modernización tecnológica del orden de 15 millones por parte de Capio, que, según la oferta que se había negociado, prevé mantener prácticamente todos los empleos, 1.200 en el Sagrat Cor y 350 en la Clínica del Vallès. Capio declinó ayer realizar comentarios.

Un portavoz de Economía aseguró que el Departamento de Antoni Castells -que mantiene una supervisión especial para operaciones de Aliança que impliquen inversiones o desinversiones tras haber levantado la intervención en 2006- está al corriente de la decisión y que "la analizará a fondo". Economía, inquieta por la situación financiera de Aliança, pidió explicaciones a la mutua sobre la última oferta de Capio y la ruptura de las negociaciones hace pocas semanas, que parecían imposibles de reconducir por la diferencia de valoración de los activos en venta, "insalvable" según Spagnolo. La inyección de fondos ayudará a la entidad a garantizar el cumplimiento de los compromisos futuros con los mutualistas.

El plan estratégico de la entidad, que dice contar con 140.000 socios, prevé segregar la actividad asistencial, deficitaria, de la actividad aseguradora, que da dinero. Aliança negocia en paralelo con otra empresa la venta del centro sociosanitario Palau para obtener recursos. Economía deseaba resolver la situación, a poder ser antes de las elecciones del 28 de noviembre, por la paralización que supone un proceso electoral y la formación de un nuevo Gobierno, y por el temor a un deterioro de la situación financiera de la mutua en los siguientes meses.

Según las cuentas publicadas por la entidad mutualisya, Sagrat Cor cerró 2009 con unas pérdidas de 1,08 millones y 2,29 millones la Clínica del Vallès de Sabadell.

La entidad debe 7,5 millones a Catsalud, de los 30 que en su momento tuvo que devolver a raíz del plan de viabilidad puesto en marcha a raíz de la intervención. Salud no deseaba ampliar la actividad que le contrata a la mutua porque considera que otros centros pueden ofrecer "una calidad de la atención más satisfactoria". El personal del Sagrat Cor ha salido en tromba a defender la profesionalidad de su trabajo y ha exhibido los certificados que garantizan la calidad del servicio, acreditados por la propia Generalitat. Hoy, el 63% del negocio de Aliança depende del convenio con el Servicio Catalán de Salud (60 millones en el caso del Sagrat Cor y 80 millones todo el grupo).