Loiu sale reforzado de la crisis

El aeropuerto de Loiu ha despegado con fuerza en lo que va de año. Con un crecimiento del 6,9% entre los meses de enero y agosto con respecto al mismo periodo del año anterior, el aeródromo vizcaíno ha triplicado la media de crecimiento de los demás aeropuertos españoles (1,9%), según los datos de AENA. "Aunque aún es un poco pronto, la tendencia es muy positiva. El crecimiento en verano ha sido espectacular", afirma el viceconsejero de Transportes, Ernesto Gasco. "Bilbao ha salido reforzado de la crisis", resume Jon Gangoiti, director de la sociedad de promoción del aeródromo Bilbao Air.

El despegue tiene una de sus explicaciones en el hecho de que las aerolíneas de bajo coste han vuelto a poner Bilbao en sus planes de vuelo. La apertura de conexiones directas como la que Air Berlin puso con Düsseldorf en marzo pasado, o de Vueling con Ámsterdam han contribuido al repunte. "Es nuestro tercer mercado en origen en España. Nosotros siempre hemos apostado por Bilbao", explica a este periódico Pablo Caster, subdirector para España y Portugal de la segunda compañía alemana.

Dos claves son el impulso de las 'low cost' y el repunte de viajes de negocios

Gangoiti: "La mayor recuperación económica sin duda contribuye

Easyjet y Vueling, por su parte, ofrecerán entre finales de octubre y principios de noviembre vuelos directos a Roma y Milan, respectivamente.

Transportes destaca también la labor del nuevo Comité de Rutas Aéreas de Euskadi, que convenció a Air Nostrum para que hiciera una incursión veraniega en el País Vasco. La compañía, franquicia de Iberia, incluyó durante el verano conexiones con Dubrovnik, Roma y Jerez. El comité también negoció la apertura de un vuelo desde Foronda a Mallorca y dos desde Hondarribia, a Bruselas y Mallorca. Gasco también apunta como motivo del incremento las cifras históricas de turismo registradas este verano, gracias en buena medida a que la imagen de la comunidad autónoma está cada vez menos manchada por el terrorismo.

El responsable de Bilbao Air destaca además que la villa es un potente mercado de origen para viajeros de negocios, debido a su nutrido tejido industrial. "Supone un segmento muy importante", explica Gangoiti. "El hecho de que la recuperación económica en Euskadi se haya dado con mayor fuerza [que en el resto de de España] ha contribuido sin duda al despegue de las cifras en tráfico de pasajeros", abunda.

Mientras, los aeropuertos de Vitoria y San Sebastián siguen sin encontrar su lugar en el mapa, todo en un momento en el que las aerolíneas low cost apuestan cada vez más por centralizar sus operaciones en aeropuertos principales. Desde la salida de Ryanair de Vitoria, el aeródromo de Foronda se mueve en cifras de pasajeros casi testimoniales. Además, la ruta a Mallorca impulsada por el Gobierno vasco no tuvo el éxito esperado. Tras el fiasco protagonizado por la compañía irlandesa, pocos se muestran dispuestos a subvencionar a una low cost. Incluso la Diputación de Álava plantea ya que lo mejor tal vez sea apostar por facilitar a los pasajeros alaveses la conexión con el aeródromo vizcaíno.

"Tenemos que tender hacia la complementariedad de los aeropuertos vascos", sentencia el viceconsejero de Transportes, quien recuerda que las subvenciones a líneas aéreas están prohibidas por la legislación comunitaria. Aunque reconoce que la experiencia en Foronda no funcionó, Gasco destaca que las cifras de los vuelos desde Hondarribia fueron alentadoras, anunciando novedades para el futuro. Desde que Spanair dejó de operar en Guipúzcoa, Iberia es la única compañía con presencia estable en esa terminal.