Los pueblos deciden la batalla
Las primarias han resultado un pulso entre dos aparatos del partido socialista: el que controla Gómez en Madrid y el que dirige la ejecutiva federal
Hay quien dice que en las primarias socialistas del pasado domingo "han funcionado los aparatos y su capacidad de llevar gente a las urnas, nada más". Atrás queda el atractivo de los candidatos. Su capacidad para atraer votos. La batalla que se libró el pasado domingo fue un duelo entre dos aparatos. Y eso se refleja en el resultado de varias agrupaciones. Gómez cimentó su victoria en los pueblos donde controla con mayor autonomía las agrupaciones y Jiménez se impuso en la ciudad, donde el aparato de Ferraz está mas cerca.
- Fuenlabrada. Uno de los casos más representativos en el proceso del pasado domingo. El alcalde, Manuel Robles, avaló a Trinidad Jiménez. Pero el secretario general local del partido, el ex alcalde del municipio José Quintana, estaba con Tomas Gómez. El resultado del pulso entre ambas candidaturas en este municipio fue una buena muestra de lo que ocurrió. Al final se impuso el aparato local y ganó el ex alcalde de Parla por un ajustado 51%.
En Getafe, donde hubo disensiones, ganó Trinidad Jiménez por poco
La ministra sacó 170 votos al líder del PSM en Madrid capital
- Alcorcón. El alcalde del municipio, Enrique Cascallana, controla con mano firme la agrupación. Es una de las más numerosas de la región, con 598 afiliados. Apoyó a Tomás Gómez. Cascallana, que es también senador socialista, recibió numerosas presiones para que cambiara de opinión. Pero se mantuvo firme y logró un respaldo del 74% para la candidatura del ex alcalde de Parla.
- Móstoles. Fue la agrupación más polémica durante el proceso de primarias. La segunda delegación más grande de Madrid (unos 700 afiliados) estuvo suspendida durante dos años por un caso de afiliación irregular, según Callao. La dirección federal reinsertó a parte de la militancia. Pudieron votar 271 personas, los que habían mantenido contacto con la agrupación. Trinidad Jiménez creyó que la gran mayoría estaría de su parte. Y ganó allí, pero su victoria no fue tan contundente como esperaba. Logró un 66% de los apoyos.
- Leganés. El resultado de las primarias en esta agrupación, la más numerosa de Madrid (1.006 afiliados) resulta confuso. El alcalde, Rafael Gómez Montoya, apoyaba a la ministra, que ganó con cierta holgura. Sus previsiones eran que reuniera cerca de 600 votos en esta ciudad. Esta importante diferencia serviría para deshacer la distancia que su oponente le sacaba en otros municipios. Pero tras el escrutinio final, Jiménez logró el 61% de los votos y recibió casi un centenar de sufragios menos de los que había estimado. La agrupación de Leganés está agitada. La secretaria general, Laura Oliva, que apoya a Gómez, reclamó primarias en el municipio, pero Ferraz las impidió, a pesar de que había reunido los avales necesarios (un 49%). Esta delegación esta dividida en tres grandes bloques. El del alcalde, el que controla Oliva y el que dirige Santiago Llorente, concejal del municipio. Llorente, a pesar de que avaló a Oliva para reclamar primarias, comprometió su voto con Jiménez. El revuelo provocado ha dividido a la militancia.
- Getafe. Pedro Castro, alcalde de Getafe, comprometió su apoyo a la ministra de Sanidad. Pero parte de la dirección local de su agrupación decidió seguir a Tomás Gómez. Aunque la influencia de Castro en el municipio es grande, las disensiones provocaron que la victoria de Jiménez fuera por menos margen. Logró un 59% de los sufragios, un porcentaje inferior al que había previsto.
- Alcalá de Henares. El secretario general de la agrupación de Alcalá de Henares, Eusebio González, ha sido, también, el portavoz de la plataforma de Gómez. Pese a tener controlada la agrupación logró peor resultado del esperado. El ex alcalde de Parla recibió el 66% de los votos.
- Madrid ciudad. La ministra de Sanidad ganó en el conjunto de las agrupaciones de la capital. Sacó 170 votos de diferencia a su oponente. Jiménez recortó distancias a Gómez en distritos como Latina, que aunque está controlado por el secretario general sacó menos ventaja de la esperada. La ministra también se impuso en Chamberí, agrupación controlada por Gómez antes de comenzar las primarias.
El granero de Alcorcón
Durante unos instantes el equipo de Tomás Gómez, instalado en la sede del partido en Callao pensó que perdía las primarias. A media tarde del pasado domingo comenzaron a recibir datos de las agrupaciones más pequeñas, de pequeños municipios de la sierra de Madrid, donde el recuento era más rápido. Aunque Gómez resultaba ganador en casi todas ellas, la diferencia no era tan abultada como esperaba. "Teníamos un colchón, era la diferencia de 800 avales. Hubo un momento en que creímos que perdíamos", comenta aliviado y exultante el diputado regional José Cepeda. Poco a poco la diferencia se fue esfumando. Y aún quedaban los datos de Leganés, donde previsiblemente ganaría la ministra, como así fue. Pero llegó el recuento de Alcorcón. El 74% de los militantes de ese municipio votó a Gómez. Una ventaja de 249 votos (casi la mitad del margen final). "Entonces supimos que habíamos ganado".
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