Vida & Artes
El teléfono inteligente, colocado en el salpicadero. El conductor llega a un barrio complicado para aparcar y activa la opción de búsqueda de plazas. En la pantalla, la información de las plazas libres en esa zona. Hay doce disponibles. Quiere más detalles, quiere ver cómo es la plaza para que le entre su gran coche.
"Extranjero, gordo, morenete. Parece Pancho Villa". "No, por gitana y fea". "Vive en Parla y es fea". "Sudamericano, color oscuro sin ser negro, café con leche, largo de café". "Barrios bajos". Un empleado de recursos humanos de la empresa Sánchez Romero añadió frases como estas a las solicitudes de empleo de varios aspirantes a trabajar en la cadena de supermercados.
JUANA VIUDEZ | Málaga
Los ayuntamientos andaluces imponen fuertes multas por tumbarse en el césped, tender ropa en los balcones o practicar sexo en la calle