Roca rechaza las acusaciones del fiscal y reclama decenas de pruebas

El ex asesor urbanístico y supuesto cerebro de la corrupción en el Ayuntamiento de Marbella (Málaga), Juan Antonio Roca, rechaza las acusaciones de la Fiscalía a una semana de que arranque el juicio del caso Malaya, la mayor causa contra la corrupción de la historia de España, con 96 procesados. En un escrito de 68 folios, Roca ha solicitado a la Audiencia Provincial de Málaga la práctica de "decenas" de pruebas durante la vista oral, informaron ayer fuentes judiciales.

El alegato de Roca, y el de su hija María, también procesada, eran los últimos que faltaban por llegar después de que la sala les concediera un plazo mayor que al resto de los acusados. La Audiencia les dio más tiempo en atención a que el pasado julio el abogado que les había representado desde que estalló el caso, en marzo de 2006, Aníbal Álvarez, renunció el pasado mes de julio a la defensa de ambos al no haber podido cobrar su minuta porque los bienes del ex asesor se encuentran embargados.

La sala estudiará al menos durante un mes las llamadas cuestiones previas

La puesta en marcha de la vista oral del caso Malaya está suponiendo un notable esfuerzo de organización. Las sesiones arrancarán el lunes 27 a las 10 de la mañana con el estudio de las cuestiones previas. Durante al menos un mes, las defensas podrán plantear, entre otras peticiones, la anulación de las escuchas telefónicas y los registros domiciliarios; alegar que las detenciones en comisaría fueron más prolongadas de lo legal o manifestar que la Audiencia malagueña no es la competente para enjuiciar un caso con acusados que han cometido sus supuestos delitos en distintos puntos de España.

Este trámite de cuestiones previas previsiblemente se prolongará más allá de noviembre, calculan fuentes judiciales. Tras los alegatos de las defensas, se abrirá un turno para que contesten las acusaciones, y después, la sala se retirará a deliberar. Las cuestiones que se puedan resolver sobre la marcha quedarán zanjadas en un auto antes del inicio de las sesiones del juicio propiamente dicho, y las que merezcan un estudio más reposado -la mayoría, según fuentes judiciales- se contestarán en la sentencia. La Audiencia ha ordenado que en estas sesiones comparezcan todos los procesados con sus abogados y ha solicitado a las defensas que, en lo posible, coordinen sus alegatos para agilizar el trámite. Con este mismo fin, en esta fase preliminar no se dará la palabra a los procesados.

Un juicio de semejante envergadura también supone desafíos logísticos. Para cubrir las primeras sesiones de la vista oral se han acreditado hasta el momento unos 250 periodistas, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Además, el Colegio de Abogados de Málaga va a aportar un centenar de togas nuevas para que los letrados no se encuentren sin esta prenda, obligatoria en el acto del juicio oral.

Tras las cuestiones previas, arrancarán los interrogatorios de los acusados y testigos y la práctica de pruebas, una fase que puede durar alrededor de un año. Previsiblemente el juicio se desarrollará por bloques de delitos, de modo que los procesados que no estén acusados del tipo penal que se dirime en cada momento no deberán estar presentes en la sala. La Audiencia facilitará a sus abogados un CD con las sesiones para su estudio. Fuentes judiciales destacan que los organismos a los que se les ha pedido documentación, especialmente el Ayuntamiento de Marbella, "están colaborando muy bien" con la Audiencia malagueña.