"Es ridículo dudar de que la Tierra se calienta; ningún científico lo hace"
Phil Jones ha pasado un año horrible. A final de 2009, y justo antes de la Cumbre del Clima de Copenhague, un hacker colgó en la web miles de correos electrónicos de la prestigiosa Unidad de Investigación del Clima (CRU, en sus siglas en inglés) que dirige en la Universidad británica de East Anglia. El escándalo fue conocido como Climagate, ya que en los correos aparentemente Jones y sus colegas exageraban el calentamiento. Jones, británico nacido en 1952, acaba de volver a su puesto después de que las comisiones que le han investigado descartaran mala práctica. El miércoles próximo pronunciará una conferencia en Madrid dentro de un ciclo organizado por la Asociación Cultural Despierta y La Casa Encendida. La semana pasada charló por teléfono con este diario.
"En el caluroso sur de España, la vida se podría poner muy difícil"
"Incluso con seis grados más no desapareceremos como especie"
"Esos correos no se escribieron para ser leídos tantos años después"
"Es difícil trabajar tendencias a corto plazo, es algo que no se debe hacer"
Pregunta. ¿Exageró usted o su equipo el calentamiento?
Respuesta. Nunca. No hemos manipulado los datos. No hay duda de que hay calentamiento. Hay otros dos grupos en América que usan otras series de datos y todos los grupos damos más o menos el mismo calentamiento. Nuestra serie da incluso menos que las de Estados Unidos.
P. ¿Incluso en la última década?
R. Incluso en la última década, sí. Hay que valorar la significación estadística del calentamiento, es difícil trabajar tendencias a corto plazo, es algo que no se debe hacer. No debes esperar aumentos de temperatura cada año, el sistema climático no funciona así. Hay variabilidad anual por eventos como El Niño o los volcanes y cualquier calentamiento producido por los humanos se superpone a eso.
P. ¿No hay discusión científica sobre este tema?
R. No, ninguna. Ningún climatólogo lo duda. Esto viene de gente que sale en la prensa para hacer dudar al público.
P. Pues están teniendo éxito.
R. Eso es lo que hacen, sembrar dudas. No investigan, no producen nuevas series de temperaturas de los últimos 100 años. La gente criticaba que no hacíamos públicos los datos brutos de temperatura de nuestras estaciones. Lo hicimos en enero y nadie los ha usado. Es solo ruido en Internet y en la prensa. Leí un libro en el que comparaba esto con las tácticas de las compañías tabacaleras en el pasado para acallar a los médicos que decían que el tabaco causaba cáncer. Intentaban sembrar dudas sobre ello.
P. ¿Quién cree que pudo piratear sus correos?
R. No lo sé. Ni yo, ni nadie. Estamos convencidos de que fue alguien de fuera de la universidad.
P. ¿Alguien que quería minar la confianza ciudadana en la ciencia del cambio climático?
R. Probablemente.
P. Afirmó que en esos correos había dicho "cosas horribles". ¿A qué se refería?
P. Quería decir que algunos correos vistos años después podían malinterpretarse. Tony Blair en sus memorias dice que ojalá nunca hubiera aprobado la Ley de Libertad de Información porque hace prácticamente imposible que el Gobierno tenga una discusión franca. Todo lo que escriban en un correo puede ser usado más tarde. Las cosas se sacan de contexto y se malinterpretan a la vista de acontecimientos posteriores. Esos correos nunca se escribieron para ser leídos diez años después.
P. ¿Cómo cree que se verá el Climagate en 20 o 30 años? ¿Cree que será importante o que se considerará como una anécdota?
R. Espero que la gente vuelva a creer en la ciencia, pero creo que llevará algunos años. Aquí hay dos asuntos. Mucha gente cree que el planeta se está calentando. Es ridículo poner en duda el calentamiento, que es algo claro y ningún científico lo cuestiona. Luego, hay gente que dice que aunque sea así no se debe a la actividad humana.
P. ¿El debate sobre la influencia del hombre es relevante?
R. Hay científicos que aún dudan, pero son pocos. Y cuando les preguntas cómo explican el calentamiento ocurrido tienen muchas dificultades, porque es muy difícil encontrar otra explicación racional, aparte de los gases de efecto invernadero.
P. Dicen que hubo un periodo cálido similar en la Edad Media.
R. Hacen falta más evidencias para ese periodo, sobre el que hay información muy restringida, y solo del hemisferio norte.
P. Pero hubo periodos tan cálidos como el actual.
R. Sí, pero sabemos por qué hubo periodos cálidos y fríos en el pasado. La cantidad de radiación solar era distinta y por eso tendremos edades de hielo en el futuro. Esos procesos aún siguen y seguirán, pero tienen una escala temporal completamente distinta a la humana. Aquí hablamos de cambios climáticos en un siglo, muy rápidos comparados con los del pasado.
P. También hay quien dice que incluso si el calentamiento se debe a la emisión de gases de efecto invernadero no es preocupante.
R. En algunas regiones puede que no haya que preocuparse. En Europa occidental los impactos no serán demasiado graves. A los británicos no les importaría tener un clima un poco más cálido, así no tendrían que salir en las vacaciones. Pero en el sur de España, donde ya hace mucho calor, la vida se podría hacer muy difícil y en otras zonas aumentarían las sequías. Las previsiones que aparecen en el IPCC -Panel Intergubernamental de Cambio Climático- hablan de un aumento de temperatura de entre dos y seis grados en 2100 si seguimos emitiendo gases de efecto invernadero como hasta ahora. Incluso un aumento de dos grados es un calentamiento muy grande. Esa es la media mundial, así que algunas regiones se calentarían mucho más. No creo que esa incertidumbre sea una excusa para no hacer nada. Puedes decir que otras cosas son más importantes. Incluso la previsión menor supone un calentamiento 2,5 veces mayor que en el siglo XX.
P. Aun así a veces ha dicho que hay solución.
R. Hay gente que dice que estamos condenados, pero eso es ridículo. Incluso con seis grados más seguiremos aquí, no desapareceremos como especie. Y es ridículo mirar a la peor previsión.
P. ¿No ha habido demasiada rapidez al vincular cada ola de calor y cada sequía con el cambio climático? Así, cuando ha habido un invierno frío los escépticos lo han usado para decir que no pasa nada.
R. El invierno pasado pareció muy frío. Pero solo lo fue en Europa occidental y en la costa este de Norteamérica. Sin embargo, fue el más cálido en todo el mundo desde 1850. Porque en tu región haya un invierno frío no puedes decir que en el mundo hace frío. Hay que mirar series de décadas, no cada año. La década que ahora terminamos ha sido la más cálida desde 1850, y ha sido más cálida que los noventa, que a su vez fueron más cálidos que los ochenta y éstos más que los setenta, y así puedes seguir. Eso es el cambio climático y lo que debemos mirar.
P. ¿Y no cree que ha habido demasiado catastrofismo y que eso ha acabado por debilitar la percepción del problema?
R. Puede que sí por parte de organizaciones ecologistas, pero no creo que ese extremismo haya llegado a las revistas científicas, que solo publican hechos contrastados. El problema es cómo a veces esa información aparece en la prensa.
P. Algunas de esas afirmaciones alarmistas y sin rigor sí llegaron al IPCC.
R. No tantas en el grupo de ciencia.
P. Una investigación independiente concluyó que el gráfico del palo de hockey, que mostraba un aumento de la temperatura muy pronunciada en el siglo XX, era engañoso.
R. Ese diagrama no fue a ningún trabajo científico ni está en el último informe del IPCC. Fue para el informe anual de la Organización Meteorológica Mundial de 1999. Se hizo para un público no científico, por eso era relativamente simple. A veces nos piden que escribamos en términos sencillos para un público amplio, y a veces es difícil poner advertencias y que aún así siga siendo interesante para el público en general.
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