Los resultados de un sondeo demoledor

Si el sondeo de Metroscopia para EL PAÍS, publicado el pasado domingo es fiable, y siempre lo son, el panorama que nos espera a los españoles que nos consideramos de izquierdas, puede ser demoledor.

Históricamente se ha demostrado que, cuando un partido que se autodenomina de izquierdas gana las elecciones y después defrauda a sus votantes con políticas de derechas, los siempre indecisos cambian su voto en favor del populismo, es decir, de la derecha y los que nos consideramos de izquierdas, sencillamente, no votamos o votamos opciones con nulas probabilidades de llegar a La Moncloa.

Los que se dicen de centro-derecha no tienen ese problema. La derecha española tiene siempre asegurado el voto de los que se consideran de centro, el de la derecha y el de la ultraderecha.

Pero lo más llamativo y peligroso de este sondeo es que, ni el señor Zapatero, ni el señor Rajoy, disponen de la suficiente confianza de los ciudadanos para gobernarnos. El 76% de los españoles no quieren ni a Zapatero ni a Rajoy como candidatos.

Si a todo esto añadimos, la escasa credibilidad que el sondeo da a los sindicatos a la hora de convocar la huelga general del día 29 de septiembre, pues, apaga y vámonos.