La plantilla de Astilleros extrema sus protestas y corta un puente de Huelva

Los trabajadores de los Astilleros de Huelva cortaron ayer el puente de acceso al municipio costero de Punta Umbría durante casi una hora (entre las 11.00 y las 12.00) creando múltiples problemas de tráfico en uno de los días clave de las vacaciones. El presidente del comité de empresa, Isidro García, calificó la situación que vive la plantilla onubense de "desesperada" y anunció el recrudecimiento de las protestas a partir de hoy.

"Haremos manifestaciones todos los días en vez de una vez a la semana, peregrinaremos a las diferentes administraciones, no se descartan encierros, nos haremos escuchar, no nos rendiremos", proclamó García, ante el temor de que "el tiempo se acabe", llegue la liquidación, y los dejen a todos "en la calle".

Los empleados anuncian que se manifestarán todos los días

La reunión del martes 24 de agosto con el administrador único propuesto por la Junta, José Luis Álvarez, fue "un verdadero fracaso". El proyecto de instalar nuevas industrias en la zona de Astilleros (absorbiendo parte de la plantilla) no fue aceptado por trabajadores ni sindicatos. El "no" fue rotundo. Los trabajadores no tolerarán, indica García, que las condiciones laborales se vean mermadas tras el cierre de la factoría naval.

Los sindicatos UGT y CC OO, que representan a los actuales 252 empleados, definieron el plan como "inaceptable". Hasta ahora, la plantilla al completo marchaba los martes y se aglomeraba a las puertas de los edificios administrativos de la Junta con pancartas y consignas beligerantes. Dadas las circunstancias, el pasado martes, durante la última asamblea, se decidió endurecer aún más las protestas.

Según el presidente del comité de empresa, la radicalización "es lo único que queda" ante el futuro negro de una industria que durante años fue la más próspera -junto a las empresas del Polo Químico- de la provincia. Los Astilleros onubenses adquirieron el 80% de los sevillanos y se encuentran en estado de prequiebra desde hace más de siete meses. Los propietarios cedieron el 51% de los derechos políticos a la Junta en febrero. La deuda supera los 300 millones de euros. Uno de los buques en cartera, sigue atracado en el puerto de Huelva sin fecha de finalización por el momento. Durante todo el verano (exceptuando algunos días de agosto), las protestas han ido subiendo de tono.