Las sociedades musicales rechazan la propuesta de Castellano por insuficiente
La Generalitat no consigue apagar el fuego desatado en las sociedades musicales, un entramado cultural muy arraigado en el territorio valenciano que, según su federación, reúne a 200.000 socios, 40.000 músicos y 60.000 alumnos. No lo logró el consejero de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco, a quien el presidente Francisco Camps le hizo el encargo en marzo. Y también va camino de fracasar Serafín Castellano, consejero de Gobernación, a quien Camps amplió hace poco sus competencias. La Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana rechazó ayer la última propuesta de Castellano. "Es insuficiente para dar viabilidad a nuestro colectivo en unas condiciones dignas", afirmó Josep Francesc Almería. "Las sociedades musicales representan un patrimonio cultural que define la identidad de los valencianos, algo que nunca debería olvidar un Gobierno que se precie como tal".
La federación valoró el "esfuerzo" realizado por el consejero y el "nuevo escenario de diálogo" que ha abierto. Pero anunció que no aceptaría su plan y que, a cambio, entregará a Castellano una nueva propuesta "que será una reformulación de la ya planteada" a Blasco.
"Reelaboraremos el planteamiento y daremos alternativas para facilitar el acuerdo", dijo Almería. Pero no aceptarán "una nueva rebaja a la rebaja, porque nos debemos al colectivo que representamos".
La federación pidió en noviembre que los presupuestos de 2010 destinarán 15,7 millones a las sociedades y sus escuelas de música. El Consell destinó algo menos de 3,5. En marzo, trasladaron a Blasco que aceptarían 8,1 millones y un aplazamiento del resto hasta 2014. El Consell lo rechazó y en mayo recortó otro millón los fondos de las escuelas musicales.
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