Las ayudas a la exportación por empresa caen al dispararse un 84% las solicitudes

Buena parte de las esperanzas de la economía valenciana están puestas, al menos a corto plazo, en el resto del mundo. La depreciación del euro y la progresiva recuperación de la demanda mundial impulsaron al alza las exportaciones un 13,4% en el primer semestre del año. La internacionalización es, además, uno de los factores críticos para las empresas: los que ya tenían un pie fuera cuando estalló la crisis están capeando mejor el temporal, al no depender exclusivamente de un mercado interior muy debilitado.

En ese contexto, el vicepresidente primero del Consell y consejero de Industria, Vicente Rambla, destacó ayer el esfuerzo realizado por la Generalitat para impulsar la apertura al exterior de las empresas. En 2010, explicó, las ayudas han aumentado un 30% respecto a 2009, pasando de 7,3 millones a 9,4 millones. Las solicitudes, sin embargo, se han disparado un 84%: de 1.216 a 2.230.

Un cálculo poco sofisticado (dividir el importe total de las ayudas por el número de solicitantes) arroja como resultado que si el año pasado las empresas recibieron de media 6.000 euros, este año recibirán 4.215 euros. Es decir, un 30% menos.

El resultado del primer trimestre del año ofreció algunos signos que invitan al optimismo por el lado de la demanda. Por ejemplo, destacó Rambla, la diversificación del destino de las exportaciones. Aunque la Unión Europea siguió concentrando la mayor parte de las exportaciones (66%) y las ventas registraron un aumento moderado (6,3%), las ventas a América Latina crecieron un 50% (las de Brasil lo hicieron un 108%). Las exportaciones a América del Norte, un 31%. Las que tenían como destino Asia (incluido Oriente Próximo), un 20%. Y las exportaciones a África (que representan un 7% del total), un 19,4%.