Su mediador no fue aceptado
Amadou Toumani Touré, de 62 años, se jubiló del Ejército en 2001 para presentarse en 2002 a unas elecciones presidenciales que ganó limpiamente. Hasta noviembre de 2009, la rama magrebí de Al Qaeda escondía a sus rehenes en el norte de Malí pero no secuestraba en el país. Con la captura del francés Pierre Camatte en Menaka cambiaron las cosas. Touré está preocupado.
Propuso su mediador, un tuareg que trabajaba como agente consular en Arabia Saudí, para negociar la liberación de los españoles, pero no fue aceptado. Su papel ha sido algo secundario en relación a otros secuestros de occidentales. Ninguno de los rehenes españoles se hizo una foto con él tras ser liberados. Es la primera vez que sucede.
Algunos de sus vecinos, como Argelia y Mauritania, le acusan de laxitud con los terroristas. Él dice que carece de medios y que las potencias regionales no se coordinan.
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